Caminamos por el enorme jardín hasta llegar al Audi de Elliot. Me abrió la puerta para que entrara y luego él rodeó el coche y se sentó frente al volante.
Durante el camino íbamos platicando, me contaba un poco de sus hermanas menores, una se llamaba Ella y la otra Lauren, al parecer igual eran gemelas.
Llegamos a un hermoso y visiblemente lujoso restaurante, Elliot me ayudó a bajar del coche y nos dirigimos a la entrada.
Un señor de unos cuarenta y tantos años nos recibió, vestía un traje negro e iba impecable. Elliot le sonrió mientras su mano descansaba ligeramente en mi cintura manteniéndome a su lado.
—Buenas tardes, señor Lawton —dijo el señor de traje a Elliot. —Permítame llevarlos a su mesa, por favor.
Él caminó por los pasillos y Elliot y yo lo seguíamos. Se detuvo junto a una mesa un poco grande para sólo dos personas, que se encontraba junto a unos ventanales grandes con una vista a un jardín precioso donde se encontraban más personas comiendo tranquilamente.
El señor jaló suavemente una de las sillas y me sonrió, esperando a que tomara asiento.
—Gracias. —musité.
—Un placer, señorita. —contestó él y luego se marchó.
Elliot se sentó frente a mí y luego de unos minutos una muchacha de unos veinte años tal vez se acercó a nuestra mesa. Nos tendió dos menús y nos sonrió.
—¿Les parece jugo o café antes de ordenar? —nos preguntó ella amablemente.
—Yo quiero jugo de naranja, por favor. —le pedí.
—Que sean dos. —contestó Elliot.
Ella se fue de ahí y nos dejó solos de nuevo. Abrí el menú y empecé a pensar qué ordenar, vi los precios y me sorprendí un poco al ver lo que Elliot pagaría, pidiera lo que pidiera.
—¿Elliot?
—¿Sí? —contestó él alzando la vista de su menú hacia mí.
—¿No crees que es un poco caro? —le pregunté nerviosa y un poco incómoda.
—Tal vez, pero pide lo que desees. No hay problema por eso —me sonrió y luego me guiñó un ojo juguetonamente.
Comimos tranquilamente, la comida estaba deliciosa y el ambiente estaba bien. Elliot pagó y luego salimos de ahí.
—¿Qué te parece ir al cine?
—Está bien por mí.
Después de haber comprado dulces y palomitas entramos en la sala. Buscamos nuestros asientos y esperamos a que empezara la película mientras platicábamos. Elliot era alguien realmente dulce.
Estacionamos frente a la gran casa y Elliot me ayudó a bajar del coche. Visualicé a las gemelas jugando alegremente con Fizzy en los columpios, pero ninguna nos vio.
Toqué suavemente la puerta y esperé pacientemente con Elliot a que alguien atendiera.
La puerta se abrió después de unos segundos y ahí estaba Louis hablando por celular. Vestía unos vaqueros color azul marino con una camisa roja y sus tenis Nike. Su cabello estaba despeinado como de costumbre y se veía ligeramente húmedo. Olía de maravilla como siempre.
—Bueno, te llamo después ¿te parece? —me dijo Elliot sonriendo.
—Seguro. La he pasado muy bien, gracias. —sonreí.
Él tomó mi mano y besó mis nudillos, sonreí de nuevo y me guiñó un ojo para después salir de ahí. Entré en la casa y cerré la puerta detrás de mí. Louis se encontraba a unos pasos de mí, viéndome con una ceja alzada.
*****
PERDÓN por no haber subido capítulo ayer, pero los capítulos se borraron y por suerte los recuperé. Espero y les esté gustando.
¡Voten y/o comenten! Así seguiré más rápido la novela. Al rato por la noche subiré otro capítulo por no haber subido ayer.
Cualquier comentario aquí: www.ask.fm/drugslz
¡Gracias por leer! <3
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I can love you more than this
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