Capítulo 58◁

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Louis me tenía aún abraza por la cintura cuando Elliot y sus padres comenzaron a caminar hacia nosotros. 

La señora era baja de estatura y tenía el cabello ondulado y le llegaba hasta los hombros, vestía unos pantalones azul marino con un saco a juego y una blusa blanca que era completamente caída.

El señor, por otro lado, iba de traje, con una camisa azul marino y sin corbata. Elliot traía un traje color beige con una camisa negra, al igual que sus zapatos.

—Buenas noches chicos —nos saludó Elliot, y yo sonreí a él y a sus padres—. Mamá, él es Louis, hijo de Jay, y ella es Amber, novia de Louis —nos presentó—. Chicos, ella es mi madre, Elena.

—Un gusto, señora —saludé sonriendo, y ella tomó mi mano entre las suyas, que se encontraban un tanto frías pero suaves, con anillos adornando sus largos dedos con unas uñas perfectamente cuadradas.

—El gusto es mío, querida, sólo llámame Elena —pidió sonriendo cálidamente.

—Y él es mi padre, Evan —dijo Elliot.

Extendí mi mano hacia él e inesperadamente la tomó para besar mis nudillos. Tal como Elliot.

Sonreí y él me devolvió la sonrisa. Saludó a Louis con un suave apretón de manos y después de varios minutos hablando los cinco, sus padres desaparecieron al ver a Wren.

—No te he saludado, y déjame decirte que te ves hermosa —me dijo Elliot, y extendió su mano hacia mí.

Le tendí mi mano y él besó mis nudillos suavemente, Louis apretó el agarre en mi cintura y yo sonreí. Saludó a Louis con un rápido abrazo de hombres y pude notar su casi falsa sonrisa de Louis. Tuve que morder mi labio para no reír al verlo actuar de esa manera.

—¿Cómo va el baile? —preguntó Elliot tranquilamente.

—Muy bien, ha pasado casi media hora que inició —dije.

—¿Y ya han bailado? —preguntó.

—Sí —contestó Louis rápidamente—. Bailamos cuando empezó.

Yo cubrí mi boca con mis dedos y sonreí divertida. Elliot rió al notar los celos de Louis, y me guiñó un ojo divertido.

—¿Te gustaría bailar conmigo? —preguntó Elliot.

—Seguro —sonreí.

Louis me miró y besó mi frente antes de dejarme ir con Elliot. Llegamos a la pista y su mano derecha se colocó gentilmente en mi cintura, mientras que con la izquierda tomaba mi mano derecha.

Mi mano izquierda descansaba en su hombro y ambos platicábamos mientras bailábamos, era más alto que Louis, sus ojos eran color miel y sus pestañas eran cortas.

—¿A Louis no le caigo bien? —preguntó.

—No es eso, sólo se pone un poco celoso.

—Bueno, si fueras mi novia y Louis fuera yo, claramente me caería mal —sonrió.

Reí y cuando la segunda canción que bailamos terminó, nos alejamos de la pista. Elliot besó por segunda vez mis nudillos antes de caminar hacia un grupo de hombres donde también se encontraba su papá.

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