Mi labio inferior tiembla y mis manos comienzan a transpirar.
-Pues, felicidades, no estás embarazada -el doctor me sonríe.
¿Qué? Quiero golpearlo en la cara, pero me controlo y me quedo viéndolo. ¿Qué clase de broma es esa? ¿Qué clase de doctor asusta a sus pacientes de esa forma?
-Te daré las vitaminas que tienes que tomar, el frasco sólo trae diez entonces comprarás otro cuando se termine -continúa diciendo-. Las tomarás todo un mes, después de desayunar y después de comer, por lo tanto te escribiré los exámenes de sangre que tendrán que realizarte.
-¿Puedo pedirle un favor? -pregunto avergonzada viéndolo escribir.
-Dime.
-¿Podría no mencionar nada a mi madre sobre la prueba de embarazo? Por favor, preferiría que eso quedara entre usted y yo.
-De acuerdo.
Me entrega una hoja con toda la información que necesito y salgo de ahí, viendo a Louis y mamá conversar. Louis se levanta y camina hasta mí, sus manos en mis mejillas y su mirada contra la mía. Yo aún no soy capaz de articular ninguna palabra, admito que estoy un poco decepcionada de no estar embarazada.
-¿Qué ha pasado? -pregunta Louis y mamá se acerca hasta nosotros.
-Eh...anemia, es decir, tengo anemia. Tendré que tomar vitaminas y necesito hacerme unos exámenes de sangre.
-De ahora en adelante comerás todo lo que prepare para ti, esta no eres tú, ese cuerpo todo débil y seco no es el de mi hija -Louis sonríe divertido y yo ruedo los ojos-. Al menos unos diez kilos tendrás que subir.
-¡Mamá!
-Mamá nada, vayámonos ya.
Mamá comienza a caminar delante de nosotros y Louis me mira intrigado, ambos sabemos qué es lo que pasa pero no creo que con mi madre presente sea adecuado mencionar algo con la palabra "embarazo". Pido a mamá que me deje en el hotel con Louis, él asegurándole que me obligará a comer algo y cerciorarse que tomaré mis vitaminas. Me siento como una niña pequeña a la que tienen que cuidar, y no me gusta.
-Bien, pero volverás a casa temprano.
-Gracias -beso su mejilla y bajo del auto con Louis.
Entrelaza su mano con la mía y entramos al hotel, mamá desapareciendo en el auto unos minutos después. Subimos hasta su suite, sus nervios se notaban a flote, me siento en el sofá y él se sienta junto a mí. Le sonrío débilmente y su intensa mirada azul estudia todos mis movimientos.
-Me ha hecho una prueba, pero ha salido negativa -murmuro y agacho la mirada.
Escucho cómo suspira y se acerca hasta mí, abrazándome por los hombros y besando mi sien. No puedo creer que el día de ayer lloraba por el temor a estar embarazada y ahora me sentía triste por no estarlo, ni siquiera yo me entendía.
-Lo siento -murmuro contra su pecho.
-¿Por qué?
-Realmente pensé que tendríamos un bebé, y no sé, ¿te molestaste? -me alejo de su pecho para verlo a la cara.
-¿Por qué debería molestarme? -sonríe y besa la punta de mi nariz-. ¿Te habías ilusionado?
Asiento lentamente con la cabeza y él sonríe enternecido, besando mis labios de manera rápida antes de verme de nuevo a los ojos.
-Quizá no era el momento adecuado para tener un bebé, dentro de unos años tu y yo estaremos casados con nuestro primer hijo sacándote canas verdes.
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I can love you more than this
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