Capítulo 14◁

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Me encontraba en la habitación de Lottie. Ella llevaba una falda corta negra y unos tacones con una blusa holgada muy linda. Se dejó el cabello suelto y lo planchó. Tenía un cabello increíblemente hermoso y envidiable, era largo y muy suave.

Yo vestía un vestido que me llegaba un dedo arriba de las rodillas, era un poco ajustado y de color marrón, llevaba unas zapatillas blancas e igual que Lottie decidí plancharme el cabello.

-¿Llevarás bolso? -me preguntó Lottie terminando de aplicarse rímel.

-No lo sé, ¿tú?

-Eso quiero.

-¿Puedo guardar ahí mi celular?

-Seguro, no hay problema.

Terminé de maquillarme y luego nos colocamos perfume. Me vi en el espejo de la habitación y siendo sincera no me veía mal.

El vestido hacía que mi cuerpo con muy poca figura se viera lindo y con unas suaves y pequeñas curvas en los lugares indicados.

Bajamos las escaleras y en la sala se encontraba Louis con las gemelas en sus piernas, creo que veían una película animada.

Lottie se vio por última vez en el gran espejo que se encontraba en la pared y yo hice lo mismo, y una de las gemelas volteó a vernos.

-¡Lottie! ¡Amber! Se ven muy guapas. -nos dijo Daisy sonriendo emocionada. Automáticamente Louis y Phoebe voltearon.

-Gracias Daisy. -le contesté y le sonreí.

Louis nos miraba con los ojos bien abiertos, lo que hizo que soltara una risita.

-¿Nos vamos Lou? -preguntó Lottie y le sonrió.

-Seguro, sólo que no sé dónde están las llaves de la camioneta de mamá. -le contestó a Lottie poniéndose de pie.

-Oh, yo sé. Esperen aquí.

Lottie subió las escaleras y Louis y yo salimos de ahí, nos quedamos parados frente a la camioneta esperando a Lottie y él seguía viéndome.

Le sonreí nerviosa al no saber qué decir o hacer, y él pasó levemente su mano por su cabello, despeinándolo un poco más de lo que ya estaba. Era increíblemente guapo.

-Vas a volver loco a Elliot, ¿sabías eso? -me dijo Louis.

-¿Por qué?

-Ese vestido te queda increíblemente bien, el perfume que traes es la cosa más deliciosa que he olido en mi vida. Tu cabello se ve fantástico así justo como lo traes y, diablos Amber, tus piernas son de muerte -me dijo y ruboricé.

-Bueno, supongo que gracias. -le sonreí.

Louis se acercó a mi y besó tiernamente mi mejilla, lo que hizo que ruborizara levemente. Lottie llegó con las llaves en la mano y nos subimos a la camioneta.

Durante el camino Louis me veía por el retrovisor, lo que hacía que me pusiera un poco nerviosa o que me ruborizara un poco.

Llegamos a una casa enorme con un jardín hermoso, y vi a muchos universitarios riendo y con vasos en la mano, aunque claro también habían personas de la edad de Lottie, aunque no tantos.

-Cuando quieran irse me marcan a mí. Mamá tendrá una junta hoy por la noche. -nos avisó Louis.

-Seguro. Gracias Louis, nos vemos al rato. -dijo Lottie y bajó de la camioneta.

-Adiós Louis. -murmuré y bajé de la camioneta.

Lottie tomó mi mano y nos adentramos en la casa. Rápidamente las miradas se posaron en nosotras. Al entrar a la casa escuché risas y la música del jardín inundaba el salón.

Ahí estaba Elliot, vestía una camisa blanca con los primeros dos botones abiertos, unos vaqueros negros y zapatos.

-¡Chicas! -nos dijo sonriendo. -Esperen un momento. -les pidió a sus amigos, que nos veían sonriendo.

Se acercó a nosotras y dejó su vaso que traía en la mano en un librero que se encontraba ahí. Besó rápido a Lottie en la mejilla y después a mi, inundando mis fosas nasales con su deliciosa colonia.

-¡Hay muchos universitarios allá afuera! -le dijo Lottie.

-Ya lo sé, es una de esas fiestas que hacemos cada mes -dijo divertido y se encogió de hombros.

-Iré por algo de tomar, ¿quieres que te traiga algo? -me preguntó Lottie.

-Sí, por favor.

Lottie se fue de ahí dejándonos solos, vi que Lottie saludaba a los amigos de Elliot con los que se encontraba hace unos minutos y luego salió al jardín.

-Te ves muy hermosa hoy, me encanta ese perfume que traes. -me dijo Elliot sonriendo.

-Gracias. -le contesté sonriendo. -¿Aquí es donde vives?

-Sí, sólo que mis padres salieron de viaje ayer por la noche, por eso hay tanto relajo allá afuera. -dijo divertido.

-Ya veo, es una casa muy linda, sinceramente -le contesté viendo la sala donde nos encontrábamos.

-Gracias -me contestó sin dejar de sonreír. -Vamos, quiero presentarte a mis amigos de allá.

*****

Nuevo capítulo :) espero y les esté gustando la novela. Voten o comenten para saber que están leyendo, perdón por no haber subido capítulo pero he estado un poco ocupada.

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¡Gracias por leer!

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