Las series que marcaron mi infancia

Fringe

[Traducido como Ciencia al límite]

Recuerdo que prácticamente me amanecía viendo esta serie, pues nunca la daban antes de las doce y media de la noche, y a veces mucho más tarde. Pero yo la seguía fielmente. Nunca me perdí ni un capítulo. Creo que adquirí sabiduría en materia de ciencia viendo esta serie. La verdad es que a veces caía en subtramas demasiado enrevesadas para mi gusto. Yo solo quería que aquello acabara de desenmarañarse de una buena vez. Como compensación, nunca dejó ni un solo punto de la trama sin esclarecer o explicar con todas las de la ley.

Era una serie excelente. Sentía simpatía por la protagonista, Olivia; pero tenía una debilidad especial por el doctor Walter Bishop, un genio loco y carismático, lejos de los estereotipos manidos, y quien era el responsable de darle vida y humor a la historia, en mi opinión. A pesar de encontrarlo atractivo, me caía mal Peter solamente por la manera en la que trataba a su padre, aunque entendía sus razones. En cada serie yo tenía un crush (excepto en Almacén 13) y en este caso, por increíble que parezca, mi elegido era Walter Bishop. Estaba viejo para mí, pero yo lo encontraba atractivo. Por cierto, también me encantó la participación de ese actor en Sleepy Hollow.