Diversidad de opiniones

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Como lo dice el título, esta es una serie de opiniones sueltas que se me ocurrieron. Son meramente personales, pero intentaré argumentarlas lo mejor posible. También me gustaría saber sus criterios acerca de estos puntos.











1-. Nunca entenderé la razón por la que censuran cualquier cosa animada bajo el fútil pretexto de que toda animación es para niños. Lo peor es que los padres se quejan por los detalles más absurdos que, según ellos, incitan a los niños a hacer cosas indebidas, en lugar de explicarles a sus hijos que eso es ficción y no tiene nada que ver con la realidad, como lo hicieron conmigo cuando era pequeña. Me dejaban ver cualquier tipo de serie o película porque yo sabía que lo que ocurría en la pantalla era “de mentirita”, que la sangre era agua coloreada y las caídas desde los riscos, puros efectos especiales. ¿Tanto cuesta entender esto?

2-. Por lo anteriormente mencionado, nunca he llorado con ningún producto audiovisual, aunque confieso que ciertas escenas puntuales de algunos de ellos me han dejado al borde de las lágrimas. La que más cerca ha estado de hacerme llorar ha sido la película Gladiador. Asimismo, odio cuando una serie o película está pinchándote todo el tiempo para sacarte las lágrimas fáciles, dándole desgracia tras desgracia al protagonista. Eso funcionaría mejor si la tragedia fuese un momento puntual y no estuviese reflejada a cada paso de la trama.

3-. Cuando leí Frankenstein, me aburrió terriblemente. Tal vez si lo leo de nuevo, lo aprecie más; pero su estilo narrativo no me acabó de convencer.

4-. Me gusta Johnny Depp porque es un actor muy versátil. Lo he visto en películas de fantasía como Edward Manostijeras y Alicia en el País de las Maravillas, en ciencia ficción con Trascendencia, en aventuras con un personaje cómico en Piratas del Caribe, y mis preferidos: sus roles en películas de terror como Sleepy Hollow, La ventana secreta y el musical (sí, un musical de terror en el que incluso tuvo que cantar) Sweeney Todd. Esto es digno de resaltar, porque muchas veces los actores son encasillados por determinados personajes que han hecho, o en tal o más cual rol, como el villano, la doncella en apuros, el chistoso y así.

5-. Las películas de terror no me dan miedo. Claro, no soy masoquista, ni más faltaba que las viera para tener miedo. Sin embargo, lo aclaro porque he visto personas que sí buscan que esos filmes les generen miedo y no los consideran buenos si no es así. Lo más que me puede llegar a producir una película de terror es asco, si tiene exceso de sangre. Eso sí, las tengo que ver en la televisión, aunque esté sola, porque verlas en el celular con audífonos me da una sensación de claustrofobia muy incómoda. Los que sí me asustan son los cuentos de terror en libros. Sobre todo dos: uno de Howard Phillips Lovecraft llamado “Las ratas en las paredes” y otro de Edgar Allan Poe que se titula “El sistema del Dr Terr y el profesor Fether” (aunque “El entierro prematuro” también es siniestro). De hecho, creo que el género de terror es uno de los más difíciles de escribir, porque hay que transmitir esa sensación de miedo y zozobra con palabras y descripciones precisas. Al menos, yo no me atrevería a intentarlo. Las películas lo tienen fácil porque pueden apoyarse en la visualidad de la ambientación, las actuaciones y los efectos especiales. Esto no existe en los libros, y aún así logran provocar mayor impacto.

6-. Si tuviese la oportunidad de tener en papel los libros y mangas que tengo en formato digital, lo agradecería por mil. Al contrario de lo que muchos creen, para leer el papel es superior a la pantalla, porque no me veré en la necesidad de borrar nada para obtener más espacio, podré conservarlos siempre, tocarlos y, sobre todo, no se me cansará tanto la vista al leerlos.

7-. El romance debe ser como el azúcar: asegurarse de colocar solo unas pocas cucharadas a la receta de la trama para que no resulte empalagoso. A mí me gusta ver un poco de amor romántico en todo, pero que la historia entera gire en torno a eso me aburre. Lo mismo me sucede con la comedia. Ninguno de los dos géneros me gusta en estado puro.

Las series que marcaron mi infanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora