Cosas que me disgustan de las escenas smut/lemon/sexuales

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Ok, aquí se viene un contenido un tanto fuerte, pues expondré todo lo que me desagrada, asquea o corta el rollo cuando leo una escena sexual explícita en un fanfic o novela.









1-. La falta de contexto

Sé que esto depende mucho del tipo de personaje con el que se esté tratando. Si la escena se centra en un rockstar, por ejemplo, es plausible y hasta verosímil que ocurra el sexo casual sin un motivo concreto, pues va de la mano con el ambiente real en el que se desenvolvían dichos artistas, dotando de credibilidad a la historia. Ya después, se puede desarrollar la trama romántica o lo que sea. Pero si hablamos de otra clase de personaje, necesitamos una buena razón para crear una escena sexual. Tenemos que añadir tensión sexual y que el lector sienta/comprenda que esa escena era totalmente necesaria para la trama, y no un simple relleno para plasmar las fantasías sexuales o fetiches del autor/a. En otras palabras, la escena sexual ideal es aquella que, si te la saltas, ya no puedes comprender lo que sigue en la historia. Que sea un punto de resolución importante. Que nos induzca a conocer mejor a los personajes. Que sea imprescindible. De lo contrario, esa narración está de más.







2-. El lenguaje vulgar

Muchas personas no se sienten cómodas con la lectura de escenas sexuales explícitas, y en la mayoría de los casos esto se debe al abuso del lenguaje vulgar dentro de la narrativa. Nadie actúa como un lord inglés a la hora del té en la cama, ni gime decentemente “Introdúzcame su miembro viril en mi cavidad vaginal”. No; seamos realistas. El sexo es algo instintivo y animal. Es durante el acto sexual que las personas suelen olvidarse de la mayoría de sus prejuicios y de las normas establecidas por la sociedad. Unas palabras vulgares en medio de la acción, vale; es aceptable. Pero que en plena narración aparezcan cosas al estilo de “Juanito y Fefita follaron como animales durante toda la noche” o “Estanagildo echó su leche en las tetas de su mujer”, es de lo más vomitivo, grotesco y asqueroso que se pueda leer, sobre todo cuando se hace uso del narrador omnisciente. Todavía si la narración es en primera persona y el personaje narrador es muy vulgar, sería comprensible y hasta pasable. Además, se utilizan palabras de manera inadecuada, otorgándoles significados que no tienen. ¿Qué es esa manía de escribir leche como sinónimo de semen? Cuando dicen leche, yo pienso en la que me tomo en el desayuno, la que da la vaca y todos los mamíferos, incluyendo a los seres humanos. Es un tanto asqueroso relacionar esa idea con el semen. Así es como existen fanfics de temática sexual con el mismo nivel de poesía narrativa que Bad Bunny. El lenguaje es lo que separa una verdadera escena erótica del simple porno barato.











3-. La evidente falta de información

Algunas escenas sexuales evidencian que los escritores no tenían ni la más mínima idea de lo que estaban escribiendo. Y no es que necesariamente deban experimentar todo lo que escriben para saber con exactitud de lo que hablan. Para eso, tenemos decenas de fuentes de información a nuestro alcance. Por ejemplo, si quieren describir una escena de sadomasoquismo, no necesitan haberla vivido en carne propia. Con obtener referencias e investigar lo suficiente al respecto, por las vías adecuadas y más confiables, es suficiente. Pero si tus referencias para escribir escenas de sadomasoquismo son Cincuenta sombras de Gray o el Marqués de Sade, cuidado. Puedes irte a los extremos: o caes en una historia ridícula y absurda, o en una grotesca y repulsiva. Recomiendo encontrar un punto intermedio, aunque las obras que abordan estas temáticas suelen pasarse un poco de la raya. Ah, y recuerden ser un buen ejemplo en cuanto a educación sexual y mencionen al menos un método anticonceptivo, si no tienen planes de introducir un embarazo más adelante en la trama.











¿Qué les incomoda a ustedes de las escenas sexuales explícitas? ¿Cuáles han sido sus favoritas? ¿Cuáles les han asqueado? ¡Háganmelo saber!

Las series que marcaron mi infanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora