Las series que marcaron mi infancia

Las 8 mejores obras audiovisuales de terror que se han creado

Si te gusta el terror tanto como a mí, este es tu espacio. Estas ocho joyas audiovisuales son las mejores que yo he visto de este género, en mi opinión personal. Si ustedes tienen otras que consideren dignas de ser mencionadas como lo máximo del terror, revélenlas en los comentarios. Como siempre, les dejo una alerta de spoilers. También recomiendo mucho todas las obras que aparecerán en la lista. Créanme, vale la pena dedicarles un tiempo.

#8: La huérfana

Se trata de uno de los thrillers psicológicos más interesantes e intensos que se ha creado. Lo mejor de todo es que el camino que va tomando la obra en un inicio es engañoso, y puede hacer creer que caerá en el típico cliché del niño malvado. Sin embargo, esta percepción inicial está lejos de ser cierta, y el sorprendente giro de los acontecimientos que toma esta película seguramente dejará a más de uno enganchado a su asiento.

#7: El exorcista

Siento algo especial por las películas que tratan acerca de exorcismos. Es un tema que me atrapa, aún sin ser lo más novedoso del mundo. Y ese gusto comenzó con este gran clásico del género de terror. El exorcista es una película que nunca pasa de moda. El sentimiento de horror que impregna toda la historia es tan palpable, que traspasa la pantalla para dejar pasmado al espectador. A pesar de que existen muchas películas con una temática similar, El exorcista siempre tendrá ese toque sobrecogedor que la distingue del montón y que la corona como el origen de todas las demás.

#6: El resplandor

Otro gran clásico que no necesita presentación. Si bien el ambiente en el que se desarrolla toda la película es de por sí muy sombrío y claustrofóbico, es la terrorífica actuación de Jack Nicholson la que le otorga rasgos realmente únicos al filme del malvado hotel Overlook. Su valor es incuestionable, si bien el tipo de terror que maneja no llega a todos los espectadores del mismo modo, y muchos podrían no asustarse con su contenido. Lo que no se puede negar es que se trata de una muy respetable joya cinematográfica.

#5: El silencio de los corderos

Sin demasiado misterio ni grandes dosis de sangre, se desenvuelve una de las películas más recordadas de todos los tiempos. La estelar caracterización que Anthony Hopkins hizo del carismático psicópata genio Hannibal Lecter, teniendo como contrapunteo a un gran personaje femenino con múltiples capas como lo era Clarice Sterling (muy bien interpretada por Jodie Foster), conforman una de las duplas más raras y, al mismo tiempo, mejor complementadas en la historia del cine. Creo que la mayor virtud de esta película radica en que logra hacer que el espectador conozca, entienda y simpatice con los personajes principales en el insuficiente tiempo que abarca un filme.

#4: Pesadillas y alucinaciones

Todo lo que salga de la pluma de Stephen King es un éxito casi asegurado, y hay un motivo muy simple para ello: este escritor sabe exactamente cómo proyectar la esencia del terror en cada una de sus obras. Esta mini serie de ocho episodios, basada en uno de sus libros de relatos, no es la excepción. Las historias que se nos muestran son individuales, algunas tienen unos memorables y acertados toques de humor negro (lo cual, dicho sea de paso, es algo difícil de lograr en el género de terror), e incluso hay varias referencias a las magníficas obras de Lovecraft, a modo de homenaje hacia ese otro maestro del terror. No se puede pedir más.

#3: El sexto sentido

El género de terror suele ser muy subestimado, y esta fue la causa de que no hubieran grandes expectativas para esta película. Sin embargo, El sexto sentido les calló la boca a todos cuando llenó los cines durante semanas y recaudó millones en una época en que las boletas de entrada a los cines eran muy baratas. No hay que cuestionarse mucho acerca de las razones de su gran éxito. Las actuaciones, más que convincentes, son verdaderamente memorables, los trasfondos emocionales están muy bien construidos, tiene un final sombrío y a la vez esperanzador, escenas que provocan sobresaltos y uno de los giros más sorprendentes e inesperados jamás imaginados, con una revelación asombrosa que nadie vio venir.

#2: El aro

Me parece que ya se habrán percatado de que a mí me encanta el terror psicológico. Cosas que dependan de ver sangre, tripas y violencia gratuita por todos lados se me hacen vacías y sin sentido alguno. Por eso, esta película de culto es mi favorita. Aclaro que aquí me referiré a la original japonesa, no a su remake estadounidense. El aro lo tiene todo. Es turbia, llena de imágenes perturbadoras y, al ver la parte que cuenta los orígenes de Sadako (El aro 0), te permite empatizar bastante con el personaje, debido a lo mucho que ella tuvo que sufrir de una manera injusta. Este filme no necesita ni de una gota de sangre o un ápice de violencia para provocar ocho infartos por minuto. Tiene un ritmo estupendo que nunca falla y su efectividad jamás pasa de moda.

#1: Pet shop of horrors

Los japoneses son unos cracks haciendo terror. Si hay un género que manejan como nadie, es ese. Sin embargo, muchas veces, en el afán de descolocar a los espectadores, cruzan la línea que separa el terror del morbo, sobre todo en los animes, y eso es algo que está muy mal. No obstante, este anime que les recomiendo es una rara excepción que no posee ni la cuarta parte del reconocimiento que merece. Si estás buscando un anime de terror, es este. La atmósfera de suspenso que envuelve cada una de las historias narradas está muy bien lograda, el ritmo narrativo es excelente y, como cosa rara tratándose del género de terror, los personajes principales (que son solo dos: el Conde D y el detective León Orcot) están muy bien trabajados y logran que te encariñes con ellos en muy poco tiempo. Además, tiene el plus de que no existe una marcada dicotomía entre “buenos” y “malos”; cada personaje realiza su propia elección y serán sus acciones las que los juzguen. La obra no solo es entretenida, sino que va dejando lecciones de vida por aquí y por allá, algo que no se suele ver en un anime de este tipo. El Conde es un personaje que nunca se desluce; ya sea siendo carismático como en el manga o serio y sereno como en el anime, nunca deja de tener esa aura misteriosa a su alrededor que resulta tan atractiva. La serie no abusa del susto fácil y se nota que no busca provocar asco o morbo en el espectador, sino que sabe manejar el terror con un tacto exquisito. Por si fuera poco, tampoco les tomará tanto tiempo verla, puesto que solo cuenta con cuatro capítulos de 24 minutos. Ah, también les recomiendo encarecidamente que lean su manga. Contiene muchas más historias, su arte es hermoso y es de lo mejor que hay.