Las series que marcaron mi infancia

Mi problema con el gore

Ya saben que idolatro el género del terror y que, no obstante, aborrezco lo que se centra en la sangre, porque lo considero aburrido, repetitivo y sin sentido alguno. Mi primer punto es que todas las tramas que giran alrededor de ver la sangre correr son iguales y no ofrecen nada nuevo. Traten de recordar cuántas veces han visto la premisa del asesino con sierra, hacha o machete y máscara tras adolescentes que se pierden en el bosque. ¿Alguna tiene detalles diferentes? No, ¿verdad? Además de que este tipo de películas suelen pasarse por el forro la lógica argumental en aras de manchar la pantalla con litros de sangre. Y esa es otra de las cuestiones, porque, ¿a quién se le ocurriría adentrarse en un bosque de aspecto siniestro para averiguar qué fue ese horrible rugido que acaba de escuchar? Es una idiotez y un insulto para la inteligencia de la audiencia, pues existen formas más originales y con mucho más sentido para comenzar la carnicería del bicho raya'o con los ojos pelú's. Peor todavía resulta cuando intentan mezclar ciencia ficción con terror, algo que nunca queda bien, porque suelen reducirse a meter algún bicharraco espacial hostil para que se arme la matanza de la manera más grotesca posible. Sí, "Alien, el octavo pasajero", te estoy mirando a ti. Película horrible; lo siento, pero debo decirlo. Esa mescolanza de géneros solo se le daba bien a Lovecraft y, si han visto Necronomicon o alguna de sus otras obras llevadas al cine, sabrán que es cierto. Ni siquiera un maestro del terror al que admiro mucho como Stephen King puede obtener una mezcla de ciencia ficción y terror tan bien lograda; pero es que Lovecraft solo hay uno. Lo otro es que el elemento tripas regadas y carne machacada buscan generar incomodidad en el espectador. Y sí, incomodan mucho, pero por los motivos equivocados. En vez de conseguir compenetrarte con la atmósfera perturbadora de la obra en cuestión y ponerte en situación, la sensación que te provoca es la de un comprensible asco, y la tensión pasa de ser psicológica a ser estomacal. Ni hablemos de lo vacíos que son los personajes de las historias de este tipo. Soy consciente de que el reducido tiempo de una película apenas da espacio para lograr el adecuado desarrollo de sus personajes; pero es que ni siquiera las series de este tipo, como Elfen Lied, consiguen que su cast destaque de alguna manera. Personaje más acartonado que Kouta hay que mandarlo a hacer, su prima es solo un estorbo durante toda la historia y Lucy/Kaede/Nyu cambia convenientemente de personalidad según lo requiera el guion. En cambio, películas de terror psicológico como El silencio de los corderos o El sexto sentido son excelentes ejemplos de cómo manejar la evolución de los personajes en un tiempo muy escaso. El gore solo proporciona una sobrecarga de elementos que dificultan la comprensión de la historia. Un buen ejemplo de esto es Higurashi no naku koro ni, la cual, si bien da un gran salto luego de su presentación inicial, podría haber constituido una gran propuesta de terror psicológico cuando empezaron a añadirle toques de este género; pero la volvieron demasiado pesada e intrincada al meter cosas slasher y un montón de gore que no necesitaba estar ahí. No digo que una historia de terror psicológico deba prescindir por entero del factor sangre; lo que sí es terrible es que dependa completamente de mostrar masacres gratuitas para infundir "terror" en la audiencia. Tanto es así, que a este subgénero del terror se han agarrado películas que no tenían nada que ver con el terror. Un buen ejemplo de esto es La pasión de Cristo, la cual fue muy criticada por ser extremadamente violenta y concuerdo, porque no había ninguna necesidad de mostrar tanta sangre porque sí en una película con ese tipo de temática. En fin, que el gore es totalmente prescindible para crear una buena película de terror y está sobreexplotado, por lo cual nunca me gustará.