Los síntomas de la existencia: Diario.

El prólogo del 1, 2 y 3 en letras claroscuras.

Quizá tenga que ver con que no he escrito en mucho tiempo o quizá tenga que ver que siento el miedo desbordar.
Aún no consigo decidir si descorcharé el deseo de hablar en un poema o en mi diario.
Si hacer letras grandes, curvas o una imagen implantar.
Todo el día y todo el día es son preguntas
Preguntas
Preguntas
And a question Mark
No sé si tinta, boli, lapiz de número 3, 2, 5, rosa, café o marrón.
Supongo que explico y explico para no explicar.
No me sé comunicar, siempre he tenido miedo. Me suda la nuca hasta conmigo misma hablar.
Quiero arrancar las páginas a la mitad y llorar, reír. No mirarme, ignorarme.
Hay una niña chiquitita aquí adentro que nunca ha tenido la oportunidad pero ahora.
Por esto y aquello y lo otro la estoy dejando volar su mente en las hojas.
Yo se que no lo sabes pero aún no tengo un título para este desastre, aún no conozco si sean fragmentos, todo junto, una hoja o diez hojas.
Tengo las inmensas ganas de hacer ya una réplica del diálogo que aún no emito. Pero sigo sin entender si debería ser íntimo o no.
Siempre he tenido pavor por la imperfección, hay un gran equipaje detrás de ello, así que es quizá por eso que no avanzo
Que te hablo de lo que planeo y no planeo.
Ahora me di una instrucción, así que te contaré de un texto marcado en mi libreta como "Borrador: objeto que sirve para eliminar los errores", y que escribí como un monólogo a un amor perdido, los pensamientos extraviados durante una ruptura.
Me doy cuenta de que esto es casi eso pero lo contrario, un espacio que converge pero no se implanta bajo las mismas reglas.
Quiero decirte qué pasa antes de que te me pases por la vida.
Yo sé que son fantasmas horribles, que no te quiero enseñar porque temo a que temas, pero al mismo tiempo la idea no me deja descansar.
No sé si algún momento será que intentes buscar en google alguna frase, mi mente está trabajando en todo idioma que conozco, desde el auto sabotaje hasta el español
Y quiero no rimarte con rimas, quiero pintar sin colores, usar todo y nada, para que pase lo que quiero que pase.
Supongo que hay mucho en mi cabeza, supongo que por eso el diario, la carta, la divagación y la duda.
Supongo que esto no dirá nada más que lo lógico pero espero que sea un muy basto prólogo de lo que te espera.
Te lo daré en 3
En 2
Y en uno:
Gustavo, Gustavo, Gustavo, amor mío.
Hay tanto que decir y nada que callar. Espero que el trabajo psicológico lo tome el psiquiatra que lo que te diga no afecte más que de manera natural a la belleza de esta relación.
Que me salga una poesía, que te dedique canciones, que te ponga algún dibujo mío en el camino que los patrones no se repitan y que leas solo lo que quieras leer, saltando comas, líneas y párrafos. Que me dé a entender tan bien que si algo no está claro, piense que es porque te has atrevido a leer la página de cabeza, con resaca o en la oscuridad.
Pero sobre todo espero que me ames y me ames lo que me merezco. Que sea por primera vez la posibilidad de comprender la realidad objetivamente y sin cólera, dolor o rencor.
Que sigas abriendo las cartas de esta situación efímera.