He estado caminando como un muerte viviente lo haría.
Por el desierto moribunda, arrastrándome. Y las flores se están marchitando pero no me preocupo por cuidarlos ¿cuándo alguien me va a ayudar?
Y las líneas son tan duras, la noche tan oscura como parece. Demasiado conciencia, dios sabe como lo odio.
Porque cuando soy demasiado racional soy incapaz de no sentir en absoluto, toma un segundo ser inteligente y entonces la vida comienza a significar nada.
He estado muriendo y muriendo como un ser viviente lo haría, sigo intentando y tratando por al menos caminar de rodillas.
Me he estado rindiendo, mientras mis manos se aferran al suelo. Perdóname, señor solo trato de mantenerme con vida.
A través del desierto mis ojos miran la noche y es tan azul, todas las líneas tan duras, la vista tan oscura que parece.
Un gran paso sería, arrodillarme y quédame ahí.
Estoy cansada de aferrarme, ojalá pudiera estar en paz.
La conciencia está matando lo que el sentimiento debe cuidar, las flores se están ahogando ¿cuándo alguien me va a ayudar?
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Los síntomas de la existencia: Diario.
Non-FictionPensamientos de un humano en crisis