Los paréntesis de dulzura entre ruptura y ruptura

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Finjamos una boda, para leer tus votos.
Tengo promesas y secretos, que espero que se lean con la sutileza de un susurro a media noche.
Pero primero lo primero, hagamos este un juego en reversa en que la tragedia llega al comenzar, como si la muerte fuera la partida y el nacimiento el final.
Parece que quiero impactar ahora para no terminar con amargor la hoja, la parte de la limpia espiritual.
Imaginame con margaritas rodeando mi cabeza, mis cara limpia como si acabara de soñar, pero quiero que pintes la tormenta en reversa, las gotas desde el suelo, como si el césped las liberara al infinito.
Porque eso pretendo hacerme yo.
Voy a decirte todo lo que no es tu culpa casi de un tirón, espero que no lo tomes a mal.
Que no te moleste que te diga que no ha sido tu culpa aquella vez que Rodrigo tardo más de mitad de hora en llegar al cinema en que tendría por primera vez en la vida una cita.
O la tarde en que por celos me confesó un romance después de una historia comenzar.
La noche de diciembre en que me besó mi primer novio durante una película, teniendo una chiquilla de 15 años pensando en él. Enterarme por los dedos corredizos en el celular de Marcelo que había alguien más.
Aquella vez que mi chico invitó a salir a su mejor amiga a unas premiaciones y que quedé como bruja porque un error que no era mío.
Las ocasiones en que fui rechazada por el circulo, burlada o ignorada por sus amigos.
Espero que no te moleste que te diga que una vez invitada a un sitio, tuve que irme con lágrimas en mis ojos por la mirada de peste. Que en mi foto de graduación mi rostro fue ocultado de cualquier forma posible, que me hicieron el vestido de graduación horrible con comentarios que iban de más
Que me robaran el pan del plato con la única intención de hacerme sentir mal.
Porque la noche en que fue mi primera exposición, mi exnovio olía a perfume de chocolate y llego tiempo después.
Que me haya tocado ir con todos sus amigos en su cumpleaños pero su mejor amigas saliera solo con el.
Que encontrara desnudos de ella en el celular, que coqueteara con varias y que tuviera cuentas falsas, celulares varios. El acoso, las veces en que fui engañada de diversas formas o más.
Ya que no ha sido culpa tuya que Enrique me presentara a sus amigas y a una de ellas besara en un viaje escolar. Que esperara hasta nuestra ruptura para soltar la puñalada.
Que me sexualizaran y objetivaran al punto de sentir que un desnudo era necesario para llamar la atención.
Que hiciéramos burla de un amante y después darme cuenta que justamente las fechas cuadraban dos semanas antes de mi llegada.
Que los piropos, comentarios, cuentas pornográficas y otras tantas cosas no eran normal.
Supongo que no es fácil darte cuenta cuando algo está mal
Debo separarme de la maldad restante que burbujean en mi presente cada tanto en tanto y me hace mal.
Podría pensar 1que una coincidencia o dos es motivo para odiarte igual, por cosas 1que no has hecho y quizá nunca harás.
Asi que imaginame en los bosques, bajo el atardecer, las gotas ya en el cielo, mi vestido blanco y limpio y los votos que siguen.
Porque lo que sí dependía de mi fueron la gran caja de regalo de aniversario que le di a mi primer novio, la carta de declaración que le entregué a mi primer interés, la canción, el poemario y el anónimo en San Valentín a mi platónico, los besos en todo el rostro a mi última decepción.
Quizá el amor y el desamor tenga que ser más sobre eso, sobre las promesas que nos hacemos a nosotros mismo, sobre la limpia, el olvido y los paréntesis de dulzura entre ruptura y ruptura. Porque nada de aquellas cosas son tu culpa.
Así que me prometo hoy que tomaré aquello bueno para dártelo también a ti, aquello que he sido capaz de hacer una vez y que deje de lado cuando pensé que el amor terminaba por un mal acto ajeno.
Espero pintarte letras mucho tiempo más, con todo y miedo
Me asegurare de regalarte la calidez que te mereces, con todo y miedo.
Batallare conmigo misma para amarte y amarte, con todo y miedo.
Y espero que algún día te llegue el arcoíris dulce en un empaque de regalo, que te de sexo 100 ciento consensuado sin pensarlo, que te toquen las partidas solos pero juntos. Y todos los lenguajes de amor que no se han inventado.
Y que lo haga con la única consciencia de que quiero hacerlo para ti. Sin nada a cambio
Estos son mis votos de depuración, donde espero tu igual estés de traje, que no falta un anillo en mi índice izquierdo y que la lluvia nos haya irrumpido los dos.
Intento no pintarte aquí, que seas lo que quieras ser y hacer.
Porque quizá el amor es más sobre eso, lo que yo hago para ti y no lo que espero de ti, sería toda una deliciosa sorpresa si te dejas mojar también tu.

Los síntomas de la existencia: Diario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora