Pero te limitas a los fonemas y a tu intento de comunicación, que te gu pero te asu aún más.
Hablamos diferente lenguaje, por eso te escribo canciones, cartas de cuarenta hojas, letras románticas infinitas selladas en un sobre con fibra roja.
Me contestas con monasilabos, con palabras no puedes ya más, que sí te pla pero te con, yo lo sé.
Y pues me queda solo la aceptación porque no puedes aceptar algo que no conoces, y yo solo sé darte amor.