Los síntomas de la existencia: Diario.

Quizá

Me gusta leerte, escribirte, adornarte
Porque entre sentimientos y metáforas te sientes mejor que en la realidad estar ausente
Y te amo, quizá es un arreglo floral, eso sí. Quizá no son las flores silvestres en pradera, de esas que llenan mi corazón.
Quizá necesito algo de control en mi vida y por eso arreglo todo para decirte que te amo
Que te escribo y describo tanto como puedo, intentando imitar jardines cuando solo llego a los invernaderos.
Que tal vez el desastre está en lo que siento pero el dominio se encuentra en lo que te escribo. El equilibrio es amarte
Una cuerda floja es hacerlo por mi cuenta, sola, en sonetos y cacofonias
Que quizá no encuentro la manera de hacer que tu nombre sea mi lírica, que sonemos en oratoria como tu apodo, amor
Que un soliloquio es amarnos a distancia y yo solo escucho mi propia voz aullando la métrica mientras miro a cupido. Nada más él conoce el poemario, la antología, la obra completa de Dios
Y es que yo no creía en él antes de conocerte, de que me abrieras una puerta al cielo.
Decir aleluya es en el diccionario una tontería si de significantes hablamos, la semiología te ha llevado en cada letra de la imágen.
Quizá ese sea el arte de llevarte en la cara de la rima, porque caracterizarte lleva más que un par de pinturas literatas.
Porque nadie te dice lo que es el amor, y yo podría hablarte horas de la rigurosa forma interminablemente pero nada habla más que una imagen.
Y quizá sí, le doy muchas vueltas a lo simple, tal vez las palabras tambalean entre ellas buscando vocablos.
Puede ser que por primera vez no sepa cómo decirte que mirarte fue entender lo que era.
El amor eres tú, tus ojitos brillosos bailando de lado a lado, el aire de tus labios sobre mi pelo, el sonido de tu olor en la primavera.
Nada más sirve que decirte que el amor eres tú.
Y quizá lo digo porque te amo.
Quizá lo digo porque me haces perder la cordura.
Quizá lo digo porque necesito más equilibro para hilar la cuerda floja bajo mis pies
Quizá lo pienso porque describirte es mi cordura, mi control, el espacio en que mi trastorno es creativo
Quizá es mi ideología porque aún no aprendo dejar silvestre a las plantas
No lo sé, pero esta es una afirmación: el amor eres tú.
Se me escurre por los labios, que te amo y que te amo.
"Amor, amor" susurro, porque así te llamas, el amor eres tú.