________ resolló destrozada. Dirigió su mirada a través del ventanal a través del cual se podía observar un espectacular amanecer con un paisaje en armonía a ese grandioso cielo despejado. Visualizó a escasos metros el océano que bañaba la suave arena de Hawái con pequeñas olas que invitaban a todo visitante a hundirse en sus templadas aguas. Suspiró.
Imágenes ya borrosas del día anterior comenzaban a reproducirse en su mente, quiso olvidar ya todo lo sucedido pero era como si lo llevase tatuado de por vida. La ceremonia religiosa, la fiesta y el “escape” a su luna de miel, no sabía realmente qué había sido peor. Recapacitó, lo peor había sido experimentar todas esas sensaciones que se le presentaron acongojándola justo cuando encontró con su mirada a Michael Clifford. Cerró sus ojos y regresó a la cama aún desordenada y cubierta de pétalos de rosas rojos. Aún seguía agradecida con todos los cielos el hecho de que Ashton hubiese bebido hasta llegar a tal ebriedad en la que ni siquiera era capaz de permanecer despierto. Hubiese sido la cereza del pastel el haberse acostado con él en su primera noche de esposos. De sólo pensarlo se le erizó la piel y sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, y es que no tenía miedo a tener relaciones íntimas con él, claro que no, de hecho ya las habían tenido en variadas ocasiones con anterioridad, pero lo que le aterraba y a pesar de no querer reconocerlo era que aún llevaba impregnado en su cuerpo la esencia de Michael y no quería que esos escasos recuerdos gratos que aún conservaba de él se borraran con el tacto de su marido.
Se sentó en un borde de su cama temiendo despertar a su esposo, realmente no sabía si sería capaz de tolerarlo por sólo un instante, dudó mantenerse cuerda hasta el último de sus días.
Anheló tener un poco de valor siquiera para salir corriendo de ahí, pero en esos instantes nada tenía sentido para ella, todo se había vuelto gris y no había ningún motivo para seguir huyendo de su destino, todo estaba hecho ya. Llevó sus manos a su cabeza intentando tranquilizar un poco las punzadas que iban en aumento, nada ocurrió.
-Buenos días, cielo – se sobresaltó.
-Hola, Ashton – dijo seca sin siquiera girarse a observarlo.
-¿Cómo estás? – se aceró a besar el escote de su espalda produciéndole una terrible necesidad de vomitar. ________ se percató hasta entonces que aún llevaba puesto su vestido de novia. Se giró a observarlo con un rostro ausente de emociones – Te amo – sintió su aliento y dedujo que aún permanecía bajo los efectos del alcohol.
-Ashton, me bañaré y saldré a caminar – se levantó dispuesta a marcharse, realmente no lo soportaba más. Sintió entonces que su muñeca había sido atrapada por su mano. Apretujo sus dientes y le lanzó una mirada lacerante – Suéltame – dijo sin ninguna vacilación.
-Cariño – él fingió una sonrisa suave – creo que aún falta algo para terminar de sellar nuestra unión - _______ palideció al saber lo que él quería. Tembló.
-Ashton, yo…
-¿Tú qué, amor?
-No me siento bien para… - resopló - no quiero – borró esa sonrisa fingida esperando dejarle claro que quería tranquilidad.
-No me interesa si no quieres, debes cumplirlo, eres mi mujer ya – él también borró esa sonrisa fingida que llevaba en su rostro y tensó sus músculos tomando una postura de depredador provocándole un estremecimiento en su interior.
-No.
Antes de poder hacer nada, _______ sintió a ese poseído hombre sobre su cuerpo, fue arrojada directo a la cama y sintió una lluvia de repugnantes caricias sobre ella. Comenzó a gritar presa del miedo implorando por su salvación.
_______ cerró sus ojos perturbada en cuanto sintió que su marido hundió una de sus manos debajo de su vestido apretujando sus piernas, lastimándola.
Tragó sus gritos, sabía que no valdría la pena implorar ayuda, era muy poco probable que alguien la escuchase, quizá a esa hora ya todos estaban disfrutando del mar de Hawái.
Su vestido fue retirado sin demora, Ashton no paraba de repartir besos en todo su rostro. Cada caricia de él le perforaba prácticamente la piel. Sintió asco.
Lo observó implorante pero no había ni un asomo de piedad por parte de él. Comprendió que para evitarlo tendría que luchar aunque sus posibilidades de ganarle eran escasas, él la doblaba en fuerza y el alcohol lo controlaba, no había ni un toque de cordura en su cabeza. Además no tenía un gas pimienta ahí y ni siquiera era capaz de actuar un poco de placer ante ese hombre.
Alzó su mirada desafiante a lo que él sonrió, no comprendió cómo es que podía existir tanta maldad en un ser. Tomó aire y exasperada con todas sus fuerzas empujó a su esposo de encima de ella no logrando moverlo ni un milímetro. Se desesperó y comenzó a patalear y luchar contra él. No se contuvo más y empezó a gritar invadida por el terror del momento.
-Suéltame – le exigía en repetidas ocasiones para no ser más que ignorada con una sonrisa burlona.
Pronto se encontró prácticamente desnuda a excepción de sus piernas que permanecían aún con su liguero y medias de encaje que iban en perfecto juego con su delicado vestido. Comprendiendo que no le quedaba otra alternativa comenzó a doblegarse ante aquél hombre implorándole piedad para que la dejase tranquila. Hecho que despertó aún más sus carnales deseos.
Fue entonces que después de un eterno tiempo de ignoradas imploraciones y golpes que no surtían ningún efecto en él, él decidió aplacar a esa insubordinada mujer con un par de golpes que surtieron efecto de inmediato en ella haciéndola caer inconsciente sobre la cama y facilitando lo siguiente.
Ella perdió en ese preciso momento todo el sentido, todos sus sueños e ilusiones, los escasos motivos por los cuales vivir. Cuando él entró en ella borró por completo a ______ dejando un cuerpo sin sentimientos ni emociones en su lugar, peor aún que un muerto viviente. Ella estaba quebrantada y él había saciado sus necesidades.
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Señorita malcriada [EN EDICIÓN]
ChickLitEllos solo deseaban ganar. Ella quería ganarle a él. Y, por supuesto, él a ella. ¿Quién caerá antes en el juego del amor? ADVERTENCIA Contiene escenas sexuales explicitas.