A veces el enemigo es la persona que menos te los esperas y el mío es mi propia madre.
¿Por qué lo digo?
Porque ella me arruinó la vida.
Mi vida es así: mi madre fue una modelo mas cotizadas de todo el país y en una de sus pasarelas, conoció a mi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando llegamos a la casa. Celeste me hizo que fuera a ponerme el vestido que compramos. Cuando me terminó de arreglar, ella me retoca el maquillaje y me mira con una gran sonrisa.
— Lo vuelvo a repetir. Peter se volverá más loco por ti. Está hermosa y ese vestido fue el correcto.
— Todavía no me creo que sea yo. Si no tuviera está cicatriz pensaría que soy otra persona.
— Estás bellísima y — mira su reloj. — Peter no tardará de venir por ti.
— Gracias por toda tu ayuda, la verdad la pasé muy bien contigo.
— En mi tienes una amiga y podemos repetirlo cualquier momento, además podemos no solo ir de compras si no que podemos ir a el club donde soy miembro.
— Me encantaría.
— Bueno debo irme ya que tengo unos asuntos que solucionar. — me da un beso en la mejilla. — suerte, aunque no la necesitas.
Celeste se va dejándome sola. Me sorprende verme tan diferente no espero la hora que Peter vuelva y me vea. Ojalá le guste como me veo, pero por mientras para pasar el rato para esperarlo. Decido ir al estudio y buscar un libro por leer. Salgo de mi cuarto y empiezo a bajar las escaleras, veo salir a la hija a la hija de Sharon de la cocina y ella se detiene al verme y abre la boca.
— Señorita Mariana, que linda se ve. — me sonrojo porque esa niña nunca me había dicho algo así. — me imagino que va salir con el señor Lanzani.
— Sí. ¿Cómo lo sabes? — pregunto cuando llego hacia ella.
— Él me lo dijo. — sonríe feliz. — se va sorprender al verla. Si no se molesta quiero decirle que le debería dar una oportunidad ya que él está muerto por usted. Si no le da una oportunidad, se le va ir y otra se lo va quitar.
Me sonrojo ya que esa niña está hablando más de lo que ha hecho desde que vino a vivir aquí con su madre.
— Lo tendré en cuenta.
— ¿Quiere que le traiga algo? Por cierto mamá no hizo nada de comida ya que el señor Lanzani lo pidió, pero si usted quiere comer algo puedo decirle a mi mamá.
— No quiero nada ya que salí con Celeste y fuimos a comer. Pero gracias por preguntar. Si Peter llega y pregunta por mi dile que estoy en el estudio esperándolo.
— Así lo haré señorita.
La verdad la niña no es tan molesta como pensé que era. La verdad es muy agradable. Entrando al estudio, busco algún libro que me interese y tras encontrarlo. Me siento y comienzo a leerlo.
Peter.
Si no hubiera sido por Celeste que me trajo la ropa para cambiarme, no sé cómo lo hubiera hecho. No pensé que él día que iba a salir con Lali me iba a salir tanto trabajo. Miro la hora y agradezco tener en baño en la oficina. Me quito la ropa y me pongo la que me trajo Celes que es toda blanca, debe ser porque como llevaré a Lali a la playa ella eligió este estilo.
