Capítulo 51.

137 19 4
                                    

Lali

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lali.

Termino de arreglarme para la salida con Peter. No paré de buscar en mi closet que atuendo ponerme, ya que tengo muchos, pero me decidí por una falda en tubo negra, con una blusa blanca, una chaqueta también blanca, de calzado una zapatillas cómodas. Me dejé el pelo suelto y me puse poco maquillaje, todavía no soy tan buena en esto, hago lo poco que aprendí de Celes que me explicó cómo hacerlo.

Me miro en el espejo y sonrío feliz ante el resultado. Tomo un bolso pequeño para solo llevar mis documentos, algo de dinero y mi celular. Salgo de la habitación, bajando las escaleras, veo a Peter caminar de un lado a otro y no entiendo porque se ve tan preocupado.

— ¿Pasa algo? — pregunto cuando llego junto a él.

Peter se da vuelta y me mira llevándose una mano a su cabeza, suelta un suspiro y me mira avergonzado.

— Mi secretaria acaba de llamarme, me ha dicho que los posibles clientes quieren verme ahora mismo.

— Oh, está bien. Si es por nuestra salida que te siente mal, no te preocupes. — sonrío. — yo sé lo que llevas esperando reunirte con ellos. Ve, en otra ocasión podremos salir. — le doy un beso en la mejilla. — ve, no lo hagas esperar.

— Debería hacerlo por haberme estado dejando plantando. — empiezo a reír ante la seriedad con la que lo dice. — oye es verdad. — me da un beso en los labios. — me encanta escucharte reír belleza. Te quiero.

— Yo a ti. Suerte cariño.

Asiente y espero a que se vaya. Para volver arriba y cambiarme de ropa. Antes de irme a la habitación le digo a Julia que no saldré y me prepare algo rápido de comer. Llego al cuarto y me cambio de ropa, decido leer algo para distraerme. Después de un rato Julia llega a dejarme la comida y ceno mientras no dejo de leer.

Peter.

Dejar a Lali no me gustó, odio que las personas no se decidan, la verdad tenía ganas dejar a plantados a esas personas y haberme ido con Lali a Cenar como le había propuesto, pero sé que debo ser profesional. Llego a la dirección en dónde los veré. Se  trata de un bar, detengo el auto, aparcando en un lugar vacío y salgo. Camino hacia la entrada y pregunto por el nombre de Sergio Santa Marina a una de las meseras. Está me lleva a la área VIP.

— Señor Santa Marina. Aquí está la persona que estaba esperando.  — dice la mesera.

Entro y el nombrado se pone de pie junto a otras dos persona.

— Mucho gusto señor Lanzani, Juan Lanzani ¿Verdad?

— Así es. — nos damos la manos. — por favor dígame Peter.

— Un gusto Peter. Siento haber quedado mal con usted, pero tuvimos unos inconveniente. Espero que eso no impida que hablemos de negocios. 

— Claro que no. — tomo asiento. — Bien como sabrán.....

Belleza fugitiva Donde viven las historias. Descúbrelo ahora