Capítulo 45.

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Peter

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Peter.

Todo estaba preparado para irnos a nuestro viaje, cada quien iría en si auto. Leandro quedó de llevar a Celeste aunque ella quería irse en su auto, pero logró convencerla. Rocío y Gastón irían en su auto así que todos iríamos cómodos.

Nos despedimos de todos y subimos al auto. Comencé a conducir en silencio. Lali se notaba algo emocionada con el viaje porque ella toda su vida pasó encerrada a causa de su madre, eso es algo que odio tanto de Katherine que haya hecho una cautiva a Lali, que solo se viviera por atenderla. Estoy conforme de no haberme presentado con ella ya que no sé que hubiera sido capaz de hacer. Celes tiene tuvo la razón de que no debía acudir a ese encuentro, porque conociendo como es Katherine algo iba a tener planeado y lo que menos quiero es que Lali sufra por algo que su madre tenga que ver.

— Estoy tan emocionada de llegar y conocer la nieve.

— Cuando menos te lo esperes estaremos llegando, belleza. — he comenzado a decirle así ya que para mí ella es mi belleza. — quiero ver tu hermosa reacción cuando estemos por fin en nuestro destino.

— Me alegro que no solo vayamos nosotros dos, si no que también los demás.

— También a mí. La verdad todos nos merecemos unas merecidas vacaciones a causa de todo lo que hemos pasado. Al estar alejado de todo nos va ayudar, además quiero que tengas un poco de descanso ya que a causa de lo que viviste necesitas tener unos días de tranquilidad.

— Gracias por pensar en mí.

Asiento mientras pongo un poco de música para que el trayecto no sea tan aburrido. Además también Lali está en sus clases ya que aunque estemos de viaje no quiero que ella falle en su educación.

El trayecto es algo silencio pero de una manera buena ya que estamos relajados, después de estar en la carretera, por fin llegamos a nuestro destino, somos los primero en llegar, pero sé que los demás no tardarán. Cómo sé que Celes hizo ya nuestras reservación, salimos del auto y caminamos hacia el lugar en dónde está la recepción. Noto como Lali le brilla los ojos y se agacha un poco para recoger un poco de nieve y verme con emoción.

— Esto es, es... Tan asombrosos nunca pensé que llegaría a conocer la nieve. — veo la alegría en su mirada. — siento que todo esto es un sueño.... Tenerte en mi vida me ha hecho conocer cosas que nunca antes creí que sería posible.

— Quiero darte todo mi amor. — me acerco a ella y le doy un tierno beso. — quiero ver esa alegría en ti en cada momento de mi vida.

— Muchas gracias....

— Ven vamos adentro para que nos digan cual será nuestra cabaña. para dejar nuestras cosas y desempacar, después bajar e ir a la cafetería por un chocolate caliente para esperar a los demás.

— Sí vamos.

Saco las maletas del coche y entramos a la casa que está aquí. Nos acercamos a la recepcionista y damos nuestros nombres.

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