Capítulo 54.

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Lali

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Lali.

Corro emocionada hacia Gimena y la abrazo fuertemente, no puedo creer que ella esté aquí, me alegra mucho que haya vuelto. Me separo cuando y la miro con mucha alegría de saber que ella volvió.

— ¿Cuando...? Oh Dios que emoción que estés aquí. — la abrazo nuevamente.

— Era una sorpresa. Al bajarme del avión vine directamente, estoy algo cansada por el vuelvo.

— Entiendo, vamos adentro. Deja te ayudo con la maleta. Peter se va emocionar mucho de verte.

— Yo también espero verlo, ¿como va todo?

Entramos a la casa y comienzo a contarle todo lo que ha pasado, como Pía y Katherine no nos dejan en paz y lo que le hicieron a Peter. Gime me escucha atentamente. Llegamos a su habitación; dejo la maletas en su cama. Y me siento en ella al igual que mi hace Gime.

— Algo de lo que me dices Peter medio me lo contó, me alegro mucho que Cielo te haya convencido de escucharlo. Peter me ama mucho Cariño, me duele que Katherine no te deje en paz, pero cariño — pone su mano en la mía. — Ella llegará un momento que se canse de intentar hacerles daño.

— Eso espero. Yo la verdad me cansé, ya le puse todo en claro, si sigue intentando hacerme daño, yo la voy a denunciar por lo que me hizo. Estoy sumamente cansada que no me deje en paz. Quiero ser feliz, fueron muchos años en dónde me hizo tanto daño y arruinó mi vida. Ya me cansé de perdonar a Katherine por ser mi madre. Ella nunca se preocupó por mí, solo me hizo tanto daño y la perdoné, pero se acabó, yo ya no voy a permitir que siga influyendo en mi felicidad.

— Cariño, ya no te preocupes. Deja ya todo atrás.

— Así lo haré. Iré a decirle a Julia que te prepare algo de comer. — me pongo de pie.

— No le digas ahorita, la verdad quiero acostarme y dormir un poco.

— Bueno. Descansa Gime, me alegro mucho que volvieras.

Ella me sonríe y salgo de la habitación, bajo las escaleras, le envío un mensaje a Peter para avisarle de la llegada de Gime. Dejo un celular aún lado y me pongo a revisar si me dejaron algún trabajo en mi correo. Empieza hacer lo que mis maestros me enviaron, ya falta poco para terminar y lo mejor es que pronto sabré si pasé, siento que sí lo haré porque he dado mucho de mí, quiero tener la capacidad de poder ayudar a Peter con nuestra empresa, porque así la siento, nuestra ya que aunque mi padre me la haya dejado a mí, Peter ha puesto mucho de él.

Mi celular comienza a sonar y tras ver de quién se trata veo que es un número desconocido, extrañada le doy al botón de contestar.

¿Hola?

— Señorita ¿Mariana Espósito?

— Sí con ella habla. ¿Con quién tengo el gusto?

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