Capítulo 32.

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Lali

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Lali.

Cada mañana es un nuevo comienzo para mí. Me siento tan bien, la paso bien con Peter, porque me hace reír y sentir bien. Él siempre busca la manera de hacerme feliz, ayer estuvimos en la piscina, me estuvo enseñando a nadar. Se sintió tan bien, después de eso vimos películas y al final de la noche cada quien se fue a dormir, la verdad él se comporta tan bien, ni siquiera me presiona, nos besamos y solo eso. Peter es muy caballeroso y sé que cuando sea el momento las cosas se darán. Nunca pensé que el amor sería así. Hago lo que siempre hago en cada mañana. Cuando termino mis clase, salgo al patio, me gusta estar aquí afuera y ahora me imagino a dos niños correr por este patio jugando, una niña y un niño parecidos a Peter. No puedo evitar sonreír ante eso.

— Hola Lali. — giro al escuchar la voz de Celeste y sonrió. — Julia me dijo que estabas aquí afuera. ¿Como estás? Y como tengo tiempo libre en la mediodía, pensé venir a verte.

—  Bien Celes y gracias por venir.  Creo que Peter ya te contó que estamos juntos. — ella asiente en el momento que se sienta.

— Me da tanta alegría por ti y Peter. Los dos hacen una linda pareja. — la miro extrañada al escuchar un poco de tristeza en su voz.

— ¿Ocurre algo?

— ¿A mí? — me mira extrañada. — No me ocurre nada.

— No te creo. — digo. — ¿Somos amigas, no? — ella asiente. — ¿Entonces?

— Hice algo que no debí haber hecho..... ahora no sé cómo voy actuar.

Espero que me diga que fue lo que hizo, pero no lo hace. Siento que no debo presionarla ya que si no me quiere contar, ella lo sabrá. Julia nos trae un poco de limonada y estamos bebiendo cuando mi cara se ilumina al ver aparecer a Peter junto a Gastón. Pero al ver que Gastón y Celeste se ven incómoda algo me hace pensar que ocurrió algo entre ellos.

— Hola amor. — me da un beso.

— Pensé que estarías trabajando y no vendrías a comer hoy.

— No había nada importante y todo estaba solucionado, así que llamé a Gastón y bueno lo invité a comer, pero no sabía que estaría Celeste. Hola amiga.

— Hola Peter.... Hola Gastón.

— Hola Celeste. — dice él sin verla.

— Ya que los cuatro estamos aquí, ¿porqué no se quedan a cenar?

— Eso es buena idea.

— No puedo quedarme tengo algo que hacer.... — la miro sorprendida ya que ella había dicho todo lo contrario.

— Yo igual, tengo algo importante que hacer en el hotel...

— Oh vamos chicos. No sean así, ¿nos van a despreciar? Gastón el hotel estará bien por hoy, y Celeste no creo que sea tan importante eso que dices. Vamos quédense, ayer ustedes dos querían que saliéramos a comer, pero sabían que no podía, pero ahora podemos comer.

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