Peter.
— Por favor no me dejes.....
Dice de pronto y llora en mi pecho. Siento una opresión en mi pecho de verla tan frágil y vulnerable entre mis brazos. Me duele escuchar su llanto. Miro para todos lados y no quiero que la vean así. Con cuidado abro el cuarto y entramos. La llevo hacía la cama y con cuidado le hago que se siente. Me pongo de rodillas y le tomo las manos.
— Hermosa, dime qué ocurre, no me gusta verte llorar. ¿Que es lo que te tiene así.
— Es.... Todo esto.... — dice entre sollozos. — todo ha venido de presto y.....
— ¿Y? Lali sabes que puedes confiar en mí. Dime qué es lo que te tiene de esa manera.
— Es complicado.... todo es muy complicado. Tengo miedo, Peter.
— Quiero saber eso miedos. Quiero saber todo lo que te atormenta, pequeña.
— Es mi ma....
Pero no termina de terminar lo que iba a decir ya que la puerta se abre de golpe y Katherine entra. Ellas nos miran con la ceja levantada.
— ¿Pasa algo? Es que como tardaron pensé que estaba ocurriendo algo. Me quedé preocupada al ver que no bajaban.
— No pasa nada solo hablábamos. — digo levantándome. Ya que Lali solo tiene la mirada agachada. — le estaba diciendo a Lali que decidí quedarme aquí hasta que ustedes dos estén familiarizadas con todo. Para mí será más fácil estar cerca de ustedes. — veo la mirada de agradecimiento en Lali.
La que no gusta es la mirada oscura que tiene Katherine, como que le molestara que decidiera quedarme.
— Bueno eso es genial. — se acerca a mi uniendo su brazo con el mío. — sabes estuve pensando sí serías tan amable de dar un paseo conmigo para ver más del jardín.
— Está bien, pero antes quisiera irme a dar un baño y mandar a Fausto por mis cosas al departamento. — me separo de ella.
— Esta bien. Yo también iré a darme un baño y cambiarme de ropa. Te veo abajo, cariño vos también deberías darte un baño, ya estás toda sucia.
— si mamá....
Espero a que Katherine salga del cuarto y giro nuevamente hacia Lali.
— Lali....
— Quisiera darme un baño. — dice de pronto. — gracias por quedarte lo que dijiste es verdad, ya que me siento fuera de lugar y contigo aquí me ayudará mucho para adaptarme.
Asiento aunque no estoy muy convencido de lo que ella acaba de decir. Pero como veo que no me dirá nada, lo voy averiguar por mis propios medios saber que está pasando. La veo entrar a su cuarto. Suspirando voy a buscar a Magdalena y decirle que prepare mi habitación, también pedirle a Fausto que vaya por algunas de mis cosas a mi departamento. Entro en la cocina y sonrió a Magdalena.
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Belleza fugitiva
FanfictionA veces el enemigo es la persona que menos te los esperas y el mío es mi propia madre. ¿Por qué lo digo? Porque ella me arruinó la vida. Mi vida es así: mi madre fue una modelo mas cotizadas de todo el país y en una de sus pasarelas, conoció a mi...