Capítulo 12. 7-10

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Peter

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Peter.

Solo me distraigo un poco y ella desparece. No entiendo, quisiera hacerlo pero no puedo. María me suelta todo eso que se siente de esa manera y deseo saber quién le hace daño para protegerla, pero ella sale corriendo. Ahora no se si podré verla nuevamente porque sé que ahora que me soltó esa bomba yo voy a querer saber más. Lo malo es que solo sé su nombre, ni siquiera me dijo su apellido para decirle a mi detective que la busque y tampoco puedo saber quién es porque no conozco su cara entonces estoy en nada. Ella puede estar en peligro y yo no sé cómo ayudarla. Quisiera saber dónde y cómo está, pero estoy en lugar en donde no hay camino ni salida. Tengo miedo pensar que ella está en peligro y yo no puedo hacer nada por salvarla, de lo que me dijo sea un grito de ayuda en silencio. Como puedo hacer para encontrarla, si no tengo una manera dar con ella.

— Yo no soy de los que se rinden tan fácilmente. No me rendí para dar con Katherine y su hija, tampoco me voy a rendir en encontrar a María. Alguien debe saber dónde vive. No creo que una mujer que anda con un velo en su cabeza, no sea conocida.

Camino hacia la tienda en donde la conocí y hablaré con cada persona que vea, para preguntar por ella. Necesito dar con María y hacer que ella me cuente lo que le está pasando, porque no puedo estar tranquilo sin saber nada.

Mi celular empieza a sonar y con las manos libre contesto. Sonrío al escuchar la voz de mi madrina Gimena.

— Espero que no te moleste porque te esté llamando. — dice de pronto.

Hago una mueca ya que sé que quiere decirme sobre Rocío.

— Madrina..... Sé que lo dices por lo de Rochi, pero quiero decirte que lo que te haya dicho para mí es lo mejor.

— Entonces para ti lo mejor es decirle que no te llame y se aleje de ti. Mira Peter, eres como un hijo para mí.... Desde que llegaste a vivir con nosotros cuando tus padres murieron te quise como mi hijo. Yo no te tuve ya que tienes una madre aunque ella ya no esté contigo.

— Madrina no digas eso. Eres mi segunda madre, ya que tú y mi padrino estuvieron para mí cuando mis padres murieron. Se convirtieron en mis padre en ese momento tan duro para mí. Entiendo que Rocío sea hija de una de tus amigas, pero no puedo seguir así. Ella piensa que yo le terminaré de dar una oportunidad cuando no es así. — tomo una larga respiración. — Lo único que le dije fue que no me llamara más y que haga su vida. Ella tiene que encontrar un hombre que la ame, cosa que yo nunca podré hacerlo.

— Yo entiendo eso, hijo. Solo que fuiste muy duro. No puedes pretender que ella te deje de amar así como así. Yo a tu padrino nunca lo dejé de amar y eso cuando cometió sus errores.

— Pero mi padrino se quedó contigo porque te amaba, él lo que no quería dejar tan rápido era su libertad, pero te amó hasta el día de su muerte. Lo mío con Rochi es diferente. Yo a ella la quiero como a una hermana, pero solo eso. Nunca voy a verla como mujer aunque lo intente, nunca va suceder.

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