Capítulo 15. 10-10

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Peter

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Peter.

Llego a mi departamento y sigo aturdido por lo que me acabo de enterar. Todavía no puedo asimilar lo que acabo de ver. María era Lali, y cubría su rostro por la causa de su cicatriz. No voy a negar que me descompuso un poco ver su rostro marcado por esa cicatriz, pero tampoco eso le quita que siga siendo hermosa. Me duele ver que ella esté sufriendo a causa de eso y quisiera hacer algo para ayudarla. Noto que Lali tiene su autoestima muy baja y por eso se esconde. Quiero cambiar eso, pero para poder hacerlo, tengo que hacer que ella confíe en mí. ¿Cómo hacerlo? Se nota que ella no lo ha pasado muy bien. No soy la clase de hombre que le gusta meterse ayudar a otros, pero con Lali me siento demasiado sobreprotector y lo único que deseo es que ella sea feliz.

Me sirvo un poco de vodka y me siento en el sillón, bebiendo tranquilamente.

Debo pensar bien en lo que debo de hacer. Aunque quiera ir nuevamente y hablar con Lali, soy consciente que ella tiene que asimilar lo que dije. Mejor dejar que pase este día. Ya mañana iré y la llevaré hacerse la prueba para ver si es o no la hija de Nico. Aunque me gustaría que lo fuera porque así estaría cerca de ella para mostrarle lo que conociste en llevar una empresa. Ahora estoy seguro que no puedo alejarme de Lali. Tengo que aconsejarla y atesorar en todo lo que conlleva en ser la hija de Nico. No quiero que nadie la intente engañar. Porque algo que aprendí cuando perdí a mi padres siendo un niño, es que muchas personas cuando lo ven débil a uno intentan aprovecharse. Yo tuve a mi padrino para que me enseñara todo lo que conlleva en sacar mi patrimonio a flote. Si no hubiera sido por él, creo que muchos me hubieran engañado. Así que si la prueba de ADN da positivo, estaré junto a Lali hasta que ella decida que ya no necesita mi ayuda.

Suspirando y con ganas de hablar con un amigo. Le marco a Gastón y sonrió al escuchar que rápidamente me contesta.

— Es extraño que tú me hables. A no ser que haya pasado algo.

— Tienes razón. No soy la clase de hombre que llama, pero necesito hablar con un amigo.

— ¿Que ocurre?

— Ya di con la hija de Nico. Gastón, Lali es la joven que te vio en el baño.

— Espera, ¿ella no se llamaba María?

— Así lo pensé yo. Es una larga historia y te lo voy a resumir. Katherine me presentó a una mujer que no era Lali y hoy fui a verla ya que no quería seguir con esto ya que las había encontrado, pero cuando llegó a la casa me abrió María, y que era nada menos que la verdadera Lali. Ella me engañó porque quería guardar un secreto y es que ella tiene una cicatriz en su mejilla. Por eso ella se cubría con el velo.

— Vaya.... no se que decir. Es que es todo tan extraño.

— Así estoy yo. No puedo asimilarlo todavía. Lo que sí estoy seguro es que estaré para ella y la ayudaré en todo.

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