Durante las últimas semanas de agosto era algo normal que el personal de Hogwarts fuera al castillo en intención para prepararse para el siguiente ciclo escolar. Las Cartas para los ingresantes ya habían sido enviadas hasta antes del 31 de Julio y las respuestas ya estaban archivadas correctamente.
Cada profesor tenía su propio itinerario, los jefes de Casa eran los primeros en comenzarlo gracias a sus obligaciones superiores contra la de otros profesores, no solo tenían que preparar un cronograma de sus clases sino también preparar sus casas para el regreso de los estudiantes a su cargo, y otros tenían por mucha demasiadas Obligaciones.
Severus Snape era común que se encargaran de abastecer la enfermería para todo el año escolar, debido a que durante las vacaciones viajaba en busca de ingredientes que no vendrían en los boticarios, por lo que los mandaba por lechuzas a lo largo de los meses de Julio y agosto. Pomona Sprout se encargaba de todos los invernaderos y si el profesor de Pociones necesitaba algo de ellos se lo alcanzaba sin dudar, todo por el bien de los alumnos. El castillo en total era preparado por todo el personal.
Lo más común para Minerva McGonagall era estar en su despacho, donde mantenía el orden de todo el papeleo a su cargo por ser la Subdirectora. Su pluma mágica siempre estaba lista para escribir alguna nueva carta, una nueva lista de útiles, las formas de autorización para las visitas Hogsmeade, todo bajo su vista, y la lista de alumnos para cada año.
Fue entonces cuando Minerva vio un pergamino que no estaba en su lugar, no era una forma de autorización, no era una lista olvidada, no era una carta para Hogwarts, era un pergamino escrito con puño y letra por alguien, y solo tenía una frase "Necesito hablar contigo"
Reconoció esa letra, era la de uno de sus ex alumnos y hoy compañero de trabajo, el profesor de Pociones Severus Snape. Reconocería esa letra donde fuera, fue uno de sus mejores alumnos debía admitir, un prometedor estudiante, que, aunque tomo malos caminos hoy era su compañero de trabajo, solo porque Albus lo contrato, y ella siempre creyó en Albus Dumbledore, durante sus años como compañeros cuestionaba su favoritismo hacia la casa de Slytherin, su constante resta de puntos a Gryffindor y castigos por hechos de menor importancia.
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El Nuevo Black
RandomSeverus regresa un día a casa y descubre algo de su pasado, a los 16 años, en el ministerio, alguien lo caso con Sirius Black. Decidido a pedir el divorcio y no tener ninguna relación con su mayor acosador, este le pide a cambio su firma que visite...