El Nuevo Black

La Selección

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El mes de agosto paso tan rápido y por primera vez Harry no deseo que pasaran los días tan velozmente, aunque un mes atrás solo quería que el primero de septiembre llegara cuanto antes.

Cuando tuvo todo su uniforme le pidió permiso a su papá Severus para ir a casa de su tía Petunia y de su tío Vernon, quería presumir a Dudley su uniforme escolar. Una sonrisa siniestra se apodero del rostro de Severus cuando pidió el permiso, y al día siguiente Harry estaba en casa de los Dursley con su tío Regulus y su papá Severus, compitiendo con Dudley sobre ambas escuelas, aunque Dudley hacia trampa amenazando a Harry con golpearlo con su bastón de Smellting, pero sin quedarse atrás Harry tomo una cuchara de madera y aseguró que lo reprendería como lo hacía Kreacher, el elfo domestico de la casa Black.

Snape no miro con buenos ojos aquel intento de juego abusivo entre ambos niños de once años, golpearse hasta sangrar no era un juego a sus ojos, aunque estaba seguro Kreacher jamás había golpeado a Harry, aunque Vernon aseguro que eso le ayudaría a futuro para enfrentarse a la vida adulta. Entre tanto Petunia y Regulus se entretuvieron durante aquella tarde de agosto llamándose los fotógrafos oficiales.

Snape también pacto con los Dursley, que, por seguridad, Harry debería ir al menos, la primera semana de las vacaciones de verano a visitarlos, no porque fuera algo que el niño quisiera, sino para renovar la protección impuesta a partir de la llamada protección de Lily Potter, una protección que de manera un tanto curiosa había resurgido tras la primera visita a la casa.

Al regresar a casa Harry comenzó la búsqueda de su conocimiento más preciado en ese momento, Libros sobre Lechuzas, pero, aunque su papá le había dicho que las lechuzas no necesitaban grandes cuidados, solo debía seguir su ejemplo con su propia lechuza. Harry no recordaba ver mucho a la lechuza d su papá por la casa, aunque sabía que tenía una, de algún modo recibía cartas.

Aun así, Harry decidió insistir y espero a la biblioteca caprichosa, la cual termino por abrir sus puertas casi a mediados de mes, por lo que solo en ese momento pudo sacar un libro para leer sobre las lechuzas y uno sobre serpientes, encontrando que no había ningún libro sobre el cuidado de serpientes y solo un libro sobre las lechuzas, llamado "¿Cuál Lechuza?". Finamente termino leyendo por 15 días su material escolar y el resto del tiempo leyendo el libro de lechuzas.

Según los libros Hedwig, nombre que vio en el libro de Historia de la magia y le gusto, no era una lechuza que comiera serpientes, su dieta consistía en reptiles pequeños como lagartijas, ratones, pájaros pequeños, murciélagos, arañas, peces y anfibios pequeños como ranas. Pero también era un ave que, al igual que África, cazaba su alimento, era depredadora y carnívora.

Harry desde el primer día sabía que no se llevarían bien, África no era agresiva salvo que la provocaban, como hacían los Doxis, y Hedwig salía de jaula para cazar. Por lo que durante todo el tiempo que pudo busco la manera de que sus dos mascotas se llevaran bien, después de todo convivirían juntas muchos años.

Aunque el cuadro de la abuela Walburga le había dicho que era común que las lechuzas trajeran ratas muertas a su jaula para comerlas después, fue una gran sorpresa cuando en más de una ocasión Hedwig dejaba caer una rata muerta en el suelo que, durante las noches, África se comía.

Harry se levantó esa mañana tan temprano que cuando vio el reloj no podía creerlo, ya era primero se septiembre, eran las seis de la mañana. Se levantó emocionado, arreglo un poco su cuarto, tendiendo su cama, manteniendo el orden de todo, estaría una larga temporada fuera de casa. Reviso su baúl que todo estuviera guardado, libros, ingredientes de pociones, los ingredientes cosechados, el telescopio, la balanza, el caldero, y el juego de Redomas. Sus túnicas de trabajo, el sobrero, el par de guantes y la capa de invierno.