Cedric acompaño a Harry hasta la entrada de la torre de Gryffindor, podía verlo en la mirada, Harry se veía apesadumbrado. Cuando Harry dijo la contraseña del cuadro de la señora Gorda, Cedric se quedó observando como Harry caminaba como si sus pies fueran de plomo, a lo lejos podía escuchar el sonido de na fiesta que se llevaba acabo, una fiesta que seguramente en la sala común de los tejones también había.
— Harry — dijo preocupado —. ¿No quieres ir a dormir a mi habitación en Hufflepuff? Puedo pedir permiso, estoy seguro que la profesora Sprout no va...
— Estoy bien Cedric...hasta mañana.
Apenas Harry entro fue recibido por aplausos y un festejo descomunal en la casa, todos lo aplaudían todos los felicitaba. Fred y George comenzaron a alabarlo, Angelina lo abrazo entusiasmada, Katie Bell, la cazadora del equipo de Quidditch le dijo que ahora se tomaría revancha del año anterior. Pronto todos comenzaron preguntarle lo que se había decidido o como lo había hecho o porque no había dicho que quería participar.
— No quería participar — se repetía una y otra vez —. No se cómo mi nombre llego al Cáliz, no sé porque salió, pero lo que sé es que yo no quería participar.
Cuando se disponía a ir a la cama un Flash lo cejo por un momento, miro al frente, ahí estaba Collin Creevey, le acababa de sacar una foto, aprovechando que Lee Jordan le había puesto una bandera de Gryffindor como capa.
Llego a la habitación y estaba dispuesto a llorar, se abalanzo contra la cama, casi podía seguir escuchando abajo a todos festejando al campeón de Gryffindor.
— ¿Cómo lo hiciste? — pregunto Ron, quien estaba en el cuarto.
— Yo no lo hice...no puedes creer eso de mi...yo no quería participar...me obligan a participar — estallo —. No sé cómo llego mi nombre al cáliz, siquiera sé porque el cáliz lanzo cuatro nombres y no solo tres.
— Harry, soy tu mejor amigo, al menos deberías habérmelo dicho ¿No? Que querías participar.
— Yo no quería participar Ron... Moody dice que fue seguro alguien que quiere matarme...
Era esa la primera gran pelea con Ron, y a Harry le dolía su desconfianza, era su amigo desde que ambos se conocieron en el tren, se conocían desde aquel primero de septiembre, si Ron desconfiaba de él ¿Quién más? ¿Neville? ¿Draco? ¿Hermione? Incluso Luna podría desconfiar de él.
A la mañana siguiente encontró a algunos en la sala común, claro la mayoría estaba en el gran comedor seguramente listos a recibirlo como si fuera un héroe. En la sala común solo había un pequeño grupo, la mayoría se había ido ya, estaban los hermanos Creevey, que parecían estar haciendo tarea, Hermione se acercó con una servilleta en la que tenía envuelta tostadas. Afortunadamente Hermione era lo que necesitaba, ella sin decir nada lo tomo del brazo y se llevó hasta el lago negro a que comiera algo y dejarlo que se descargue por lo que paso.
Apenas llegaron al lago negro Harry soltó todo, en una larga confesión, lo que paso cuando lo sacaron del gran comedor, la discusión entre profesores, que estaba obligado a participar por el contrato vinculante, que Cedric intento disuadir a todos sobre que él no debía participar, e incluso las sospechas de Moody y la discusión con Ron la noche anterior.
— ¿Qué es un contrato vinculante? Quizas podamos hacer algo a partir de el.
— Es un contrato...que te vincula — respondió Malfoy, quien estaba escuchándolo todo detrás de un árbol —. Es como...un juramento inquebrantable.
— ¿Y eso que es? — pregunto Hermione.
— Bueno, un juramento inquebrantable es, un juramento entre dos magos, y aquel que incumple con el juramento va a morir— respondió —. Y es lo mismo con el contrato vinculante, supongo que, al ser elegido Potter, legalmente Potter acepto el contrato.
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El Nuevo Black
RandomSeverus regresa un día a casa y descubre algo de su pasado, a los 16 años, en el ministerio, alguien lo caso con Sirius Black. Decidido a pedir el divorcio y no tener ninguna relación con su mayor acosador, este le pide a cambio su firma que visite...