El regalo de cumpleaños

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Despertar en una habitación que no conocía lo desconcertaba, aunque llevaba un mes despertando en aquella habitación. No tenía mucho mobiliario, más bien era la cama, una mesa de noche, un armario y el escritorio, pero la habitación se veía por mucho más grande y más a gusto para el que cuando entro. Apenas entro el primer día diviso una habitación muy neutral, la habitación para un adolecente, Hoppy se había encargado de arreglar todo el mobiliario roto o desgastado por el tiempo, además de limpiar el polvo y las ventanas. Y Sirius acaparo el cuarto para decorarlo el.

El segundo día fue turno de Sirius de redecorarla, haciendo el truco de compras a nombre de otro, mando cartas a Gringotts para sacar galeones y que los elfos domésticos compraran todo lo que él consideraba absolutamente necesario para redecorar la habitación. Sirius, aprovechando que tenía demasiado tiempo libre, y no confiaba en lo que Regulus le decía acerca de los gustos de Harry, comenzó a trabajar arduamente, pintando paredes, usando su varita para hacer dibujos, entre otras cosas.

La habitación paso de tener colores tan claros y neutrales a un rojo con franjas doradas, Sirius había puesto estantes para colocar las ultimas fotografías a plena vista, en las que sobresalía la fotografía de Gryffindor ganando la copa de Quidditch. También había puesto un pedestal donde coloco los restos de la primera escoba de Harry, la Nimbus 2000, que, aunque no podían reparar la escoba, quedaron como un hermoso cuadro de la primera escoba de Harry.

Entre la decoración, además de las pancartas y banderas de Gryffindor, Sirius sumo algunas que hizo el mismo y les dio una forma más estética, había hecho un enorme cartel con las victorias de Harry en Quidditch, con los partidos donde había atrapado la Snich dorada, incluyendo el ultimo. En una Pared Sirius había hecho aparecer un enorme hueco, como decoración, donde puso el habitad de África, aunque estaba bastante lejos de la cama, mientras la jaula de Hedwig, ahora limpia y trasformada a algo más estético, estaba al lado de la cama de Harry.

No estaba tan acostumbrado a tanto color rojo realmente, en la habitación que tenía en el número 4 de Privet Drive, aquella habitación solo tenía una cama, la mesita de noche, un escritorio y el armario, era de color azul, porque antes fue de Duddley, y no tan ostentosa. La habitación del Numero 12 de Grimmauld Place si bien era una habitación más grande, hasta la cama era más grande, estaba decorada con tonos más neutros y poster de diferentes cosas, como un poster del libro de animales mágicos o algún poster de alguno de ellos, como Dragones y Unicornios. el cuarto era a pesar de llevar con orgullo el emblema de Gryffindor, e incluso pensaba que Sirius había exagerado añadiendo decoración a la habitación con pancartas de Gryffindor y un enorme poster con un león que rugía.

Despertó y tardo lo suficiente para ponerse los anteojos y acostumbrarse a la decoración de su padrino, solo para unos momentos después Sirius entro con un enorme pastel de cumpleaños, que al parecer era su desayuno. El pastel, al igual que la habitación, tenía los colores de Gryffindor, rojo y dorado, con una Snich en la parte superior y velas con el número 14.

— Feliz cumpleaños Cachorro — anuncio Sirius.

— Este es tu desayuno.

— ¿Qué? — exclamo sorprendido —. Pero, nunca desayuno con pastel, el pastel es para más noche.

— Hoy desayunas con pastel, no con...

— Una torre de Waffles — interrumpió Regulus —. Feliz cumpleaños Harry.

— Amo Harry Potter, aquí está su leche con chocolate y sus galletitas — entro dando un salto Hoppy con una bandeja con una taza con leche espumosa y una torre de galletitas.

— Aquí está su rana de chocolate de cumpleaños — continuo Kreacher, llevando en su mano una rana de chocolate bastante más grande de lo normal que cabía en la mano de Kreacher.

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