38♥

270 34 2
                                    

Bien, si decía que la sangre no le hervía, estaría mintiendo olímpicamente.

— ¿Qué te sucede? — La voz de su hermano llegó a sus oídos

— Nada. — Respondió con la voz más tranquila que pudo.

Caminó fuera del lugar para dirigirse a una cafetería. Necesitaba algo dulce o amargo, da igual

Se preguntarán de dónde salió un hermano de Yoonoh.

Retrocedamos unos seis meses atrás.

— Ya deja de comportarte como un niño berrinchudo, no lo eres. — Estaba discutiendo con Dongyoung.

— ¿No que así me querías? — El mayor puso sus ojos en blanco.

— Pero ahora te has vuelto más caprichoso de lo normal. — Iba a decir algo más pero la puerta de su departamento se escuchó.

Caminó hasta ella y la abrió. Detrás se encontraba un chico alto, su rostro no aparentaba más de veinte años.

— ¿Si? — Le preguntó.

— Hola, me llamo Sungchan, tú eres Yoonoh, necesito hablar contigo ¿Me regalas unos minutos de tu tiempo? — Se quedó mirándolo, su rostro expresaba amabilidad.

Lo dejó entrar y lo guió a la sala.

— Siéntate. Puedes hablar, la verdad me dió curiosidad tu visita.

— Es un tema serio. — Habló Sungchan.

— Dime.

— Quiero aclarar que no es para que pelees con nadie, ni mucho menos para obtener algo.

— A ver, niño, me estás poniendo nervioso, hazme el favor de hablar, ya

— Yoonoh. — Dongyoung lo llamó en forma de regaño.

Sungchan tomó todo el aire que sus pulmones le permitieron, antes de hablar.

— Tus padres se llaman Jung Insoo y Kim Yebin ¿No es así?

— Si hablamos del apellido de soltera de mi madre, si, así es ¿Qué con eso?

— Déjame mostrarte algo. — Asintió.

Vio que Sungchan, sacaba su celular y buscaba algo en este, cuando lo encontró le tendió el aparato.

Era un vídeo de una cámara de seguridad.

En el se veía a su padre entrando en un edificio y saliendo luego, tomado de la mano de una mujer.

— ¿Qué edad tienes? — Le preguntó al menor.

— Veinte.

— Por veinte años ha estado engañando a mi madre, el muy descarado.

Tenía una sospecha pero no encontraba prueba alguna, pero ahora sí la tenía.

— Vuelvo a aclarar que no quiero nada. Solo encuentro injusto que tanto tu madre como la mía, sigan siendo engañadas por él.

— Tranquilo, yo me ocupo de esto. — Se puso de pie y caminó hasta la puerta. Sintió una mano en su muñeca.

— No hagas algo estúpido. — Le dijo Dongyoung, en voz baja. El sonrió.

Tomó su rostro y besó su frente.

— No te preocupes. — Dijo y salió del departamento.

Dongyoung se quedó parado en el mismo lugar, tratando de asimilar lo Yoonoh había hecho.

The Heirs ⭐NCT⭐ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora