The Heirs ⭐NCT⭐

41🐱

— ¡Mark! — Félix entró corriendo a su oficina.

— Que nivel de confianza, como para que entres sin pedir permiso y de esa forma. — Se puso de pie. — ¿Qué te pasa?

— Si, si. — Hizo una seña con su mano, restándole importancia y tratando de recuperar el aire. — Tenemos un problema. — Mark miró a su hermano.

— ¿Qué pasa? —  caminó hacia Félix.

Notó algo extraño; faltaba una personita.

— Espera ¿Donghyuck no vendría contigo?

— Ese es el problema. Ni siquiera pudo salir de tu casa. — Su ceño se frunció. — Sus abuelos están ahí de nuevo.

— Por la mierda ¿Esas personas no entienden o qué?

— ¡Carajo, Mark, saca el culo de esta oficina porque ellos no fueron solos!

— ¿Qué?

— Llevaron un abogado, si no llegamos dentro de media hora, Donghyuck ya no estará en la casa y a menos que... — Félix se quedó con las palabras en la boca ya que Mark salió disparado de su oficina

— Llama a Eric. — Escuchó que le dijo a Wendy, cuando pasó a su lado. — Que vaya a mi casa. — Le ordenó.

Félix como podía le seguía el paso a su hermano ya que este prácticamente iba corriendo y si pudiera estaría volando.

— Esos dos harán que me salgan canas y tengo a penas veintitrés años. — Movía su pie impaciente, estando en el elevador.

Estando ya en el estacionamiento Félix si corrió al auto de su hermano y entró en él ya que sabía que Mark lo dejaría ahí si no hacía eso. Le hizo una seña a su chofer para que se fuera.

— ¿Cuánto tiempo tenemos? — Preguntó Mark.

— Desde qque salimos de la oficina, corrimos aquí y estás manejando ya. — Miró su reloj. — veinte minutos.

— Ponte el cinturón de seguridad y agarrate de donde sea.

Félix le hizo caso porque sabía lo que iba a hacer y, si hablaba con la verdad, él aún aprecia su vida.

Desde que Mark apretó el acelerador, de los veinte minutos que tenían para llegar, ocupo cinco nada más.

Se bajó a una velocidad que no creía posible y caminó a la entrada de su casa.

— ¡Les dije que esas personas tenían prohibido entrar! — Regaño a los guardias.

— ¡Mark! — Donghyuck corrió y se encondio detrás suyo.

— Donghyuck ven aquí. — Le ordenó la mujer. El menor negó.

— Están en una propiedad a la que tienen prohibida la entrada. En este momento puedo mandarlos a la cárcel

— Si tan solo Donghyuck nos obedeciera, te aseguro que no estaríamos aquí.

— ¿Cuántas veces debo decirles que no se pueden acercar a él?

— ¿Y tú quién eres para prohibirnos ver a nuestro nieto?

— Mark no digas ni una sola palabra. — Se escuchó una nueva voz. — Buenas tardes, mi nombre es Eric Sohn y soy el abogado de Mark Lee.

— ¿Y a nosotros qué?

— Bien, señores, estoy aquí para informarles sobre la situación de Lee Donghyuck.

Los dos mayores se quedaron mirando al abogado, esperando a que siga hablando.

— Lee Donghyuck fue traído a Canadá, en contra de su u voluntad. Existe una denuncia en contra de Lee Minsu y Lee Jaein por secuestro.