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— Señor los resultados del laboratorio N° 1 ya están listos, si quiere pasar a revisarlos. Al igual que el resultado de las huellas dactilares y drogas. — Dijo la muchacha leyendo todo lo dicho, en la tablet que siempre llevaba con toda la información que debía darle a su jefe.

— ¿En qué laboratorio se encuentran las últimas dos pruebas? — Preguntó él, poniéndose de pie para caminar hacia la puerta de su oficina

— En los laboratorios 2 y 5. — Respondió.

— Quiero para esta misma tarde el análisis, informe y resultados de todos los ácidos encontrados en esas vajillas. — Ambos caminaban por el pasillo directo al elevador.

— Si, señor.

— Retírate. — Dijo seco.

— Un "gracias Wendy" no estaría nada mal ¿Sabes?. — Habló ella en forma sarcástica.

— Dije ¡QUE TE FUERAS!. — Mark le gritó para que lo dejara solo.

— Ya, está bien, te dejo solo. — Wendy se dió media vuelta para volver a su lugar de trabajo.

Mark odiaba cuando no obedecían a las órdenes que daba. En realidad podría decirse que odiaba a todo y todos. Pero lo último era discutible.

— Mark.— Volvió a escuchar que Wendy lo llamó cuando se acercó.

— ¿Qué se te ofrece ahora, Wendy?. — Suspiró.

— Esos... Resultados están listos, al igual que el informe del forense.

—¿En qué sala y laboratorio? — Preguntó sin mirarla y solo mirando la puerta del elevador.

— Ambos en el N°6. — Respondió bajo.

— Voy para allá. Que nadie se acerque al lugar, y tampoco que nadie me moleste. — Sin decir más, entró al elevador que ya había llegado a su piso.

— Quieres... — La mayor se quedó con la palabra en la boca ya que las puertas se cerraron.

— Si, hola, llegaron los informes y el resultado está listo, no puede estar solo. — Le dijo a la persona que se encontraba. — Otro lado de la linea. — Está bien.

"No me gusta desobedecer tus ordenes pero no puedes estar solo ahora"

[6 meses atrás]

— Mamá ¿Estás segura de que quieres ir sola? Digo, es muy peligroso y mas para ti. — Mark habló con la preocupación siendo notoria en su voz.

— Vaya vaya, el gatito está preocupado. — Su madre sonrió burlesca. Aún así lograba tranquilizarlo un poco.

— Madre, estoy hablando en serio. — Tomó sus delicadas manos entre las suyas.

— Mi vida, estoy segura. Esto es algo que yo tengo que arreglar sola, ¿si? — Su mano derecha viajó a la mejilla de su hijo.

— Por lo que más quieras, si estás en peligro llamame a mi o a Wendy, ¿Está bien?

— Cariño, ya verás que saldré de ahí en una sola pieza. No por nada soy la mejor de la organización. — Sonrió con suficiencia y luego dulcemente

Su sonrisa, la última sonrisa de su madre, siempre iba a atesorarla, no importaba lo que llegase a pasarle a él.

(...)

— Vaya, vaya. — Habló aquella persona en cuanto la vio entrar.

— Dime lo que tanto me quieres decir y terminemos con esto de una vez. — Alice tenía el rostro inexpresivo, esperando a que la otra mujer hable.

The Heirs ⭐NCT⭐ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora