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— Puedo pasar por ella, no te preocupes. — Taeyong suspiró rendido y se apoyó más en silla.

Debía pasar por Yerim pero a la junta directiva se le dió por llamar a una junta para hablar sobre una posible sociedad.

— No es posible que cuando debo ir por mi hermana, a todos se les da por informar, convocar o demás cosas.

— Yerim podrá tener seis años pero entiende a la perfección que su hermano está ocupado.

— Gracias por cuidar de ella cuando no puedo.

— No hay problema. Es una niña adorable, me gusta pasar tiempo con ella. — Ten iba a salir de la oficina pero se acordó de algo. — Taeyong, hoy es miércoles, tu madre irá a verla.

— Lo sé. — Se tomó el puente de la nariz. — Por favor, en ningún momento despegues tus ojos de ellas.

— Claro. — Se despidió y salió.

Hacías unos cuatro meses que Yerim ya vivía con él, logró ganar el juicio de custodia y al fin la tenía con él.

Como Yugyeom se lo había dicho desde el principio, fue una batalla bastante complicada. Su madre buscaba mil y un excusas para el comportamiento de su esposo hacia Yerim.

La parte más fácil fue las pruebas por la que él tuvo que pasar, la visita de una asistente social que dió el visto bueno al lugar donde viviría Yerim.

Obviamente hizo saber su compromiso con Ten, pero no hubo problema con eso, es más, ayudó mucho en el juicio.

Las diferentes exámenes psicológicos por los que pasaron no fueron tan complicados. Taeyong ni siquiera los sintió tediosos.

— ¿Por qué quiere la custodia de su hermana? — Le preguntó la asistente social en una de sus visitas.

— Yerim es una niña muy inquieta y su padre es violento, su paciencia no existe cuando mi hermana empieza a jugar.

Le hizo algunas preguntas a Ten, también.

— ¿Está de acuerdo en que la niña viva con ustedes?

— ¿Por qué no lo estaría? Por supuesto que no me voy a molestar por tener a la pequeña aquí.

Yugyeom se le unió a la asistente social para observar el ambiente en donde viviría Yerim.

— Es bastante grande la casa. — Comentó el abogado.

— ¿Cuál será el cuarto de la niña? — Preguntó la doctora Boah. Taeyong la guió por el pasillo de arriba hacia un cuarto que estaba casi al final.

— Este. — Dijo abriendo la puerta.

Era una habitación apta para una niña de cinco años. Su cama, armario, estantes con distintos libros; estantes con juguetes y otras cosas más.

— Y aquí. — Taeyong llamó la atención de la asistente social y Yugyeom. — Esta puerta lleva a un cuarto contiguo que es una sala de estudio que mandé a preparar para mí hermana.

En el cuarto había una mesa pequeña en el centro, cuatro sillas alrededor. Estantes con libros, algunos portalápices. Una tablet, una laptop y todo lo que Yerim necesitara para hacer sus tareas.

La asistente social aprobó el lugar. La casa era grande, no había ningún objeto peligroso al alcance de Yerim. Estaba todo en orden.

El día del juicio si fue un día complicado. Empezando porque su madre se si pareció en la casa, haciendo un escándalo.

The Heirs ⭐NCT⭐ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora