The Heirs ⭐NCT⭐

16❄

 —Es él, mi hijo, Nakamoto Yuta

Yuta entró en la sala como en toda reunión.

—Hijo, él es SiCheng, tu futuro esposo.

Sicheng vio su vida pasar frente a sus ojos en tan solo unos segundos. ¿Qué había escuchado?

¿Estaba soñando? No podía ser verdad lo que estaba escuchando en ese momento.

Volteó a mirar a su padre para que le diera una respuesta con la mirada como siempre lo hacía, pero lo que no se imaginaba era que su padre iba a confirmar lo que aquella mujer  había dicho.

No pudo mas con eso, así que se levantó del lugar en el que estaba sentado y salió de aquella sala que ya no lo dejaba respirar, pero antes de eso fulminó con la mirada a su padre y a la esposa de este, porque estaban arruinando su vida.

Por otro lado Yuta seguía perdido en su mundo tratando de analizar la situación.

El niño que acababa de irse atrapo su mirada a penas y lo vió frente suyo. Pero otro lado estaba a punto de explotar de la rabia ¿Cómo se le ocurre a su madre comprometerlo con alguien sin siquiera decirle? Sin seguir dudando salió de la sala de juntas y se dirigió a su oficina de la cuál cerro la puerta con demasiada fuerza, asustando así a Momo, una de sus empleadas.

"¿Cómo se le ocurre, está loca? ¿En qué demonios esta pensando? ¿Qué se cree que soy? No estamos en la época antigua como para que haga eso."

—Oye ¿que sucedió? Momo me llamó asustada porque entraste a tu oficina hecho una furia, por lo que ella vio.

—Mi madre, mi madre eso es lo que pasa.

—Explícame hazme el favor.

—Se volvió completamente loca.

—¿Pero qué pasa? Por amor al cielo, no me dices nada concreto.

—Me ha comprometido con un chico.

—¿Qué?.—Takuya estalló en carcajadas.

—¿De que te ríes, idota?

—¿De verdad hizo eso? ¿Y tu ni enterado? Vaya eso es nuevo.

—Deja de reirte que no le encuentro lo gracioso y... ¿Qué es nuevo?

Takuya respiro ondo para así terminar de calmarse.

—Lo nuevo es que, el gran Nakamoto Yuta, quien se entera de todo antes de que se lo digan, en esta ocasión no haya sucedido y lo hayan tomado por sorpresa.

—Mi madre está completamente loca si cree que me voy a compreter con ese chico, no se siquiera quien es por amor a las patatas.

—Se llama Dong Sicheng, tiene veintiun, esta estudiando aun, tiene un hermano pequeño y es un muchacho educado y muy lindo.—Decía su madre una vez que entró en su oficina.

—Ah, por todo lo que me has dicho, es que decidiste comprometerme con él

—Hijo, ya tienes veinticuatro años y no te eh conocido una pareja, a demás sabes que debes estar casado para tomar posesión de todo.

—Si no tengo pareja es por que no quiero. Y con respecto a lo otro, lo se a la perfección, pero entérate que eso no va a pasar jamás.

—Te vas a quedar sin nada, Yuta. No puedes dejar que Kenta se quede con lo que es tuyo por derecho.

—Podria dejar de decir eso. Si hablamos de derechos, él también los tiene

—No es un Nakamoto, entiéndelo.