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—Taeyong despierta.—Un suave movimiento en su hombro lo hizo reaccionar por completo.

—¿Qué haces aquí? ¿Qué hora es?—Preguntó aún adormilado.

—Son las nueve de la mañana. Y quería saber cómo está tu hermana por eso estoy aquí.

—Bueno, al parecer durmió toda la noche porque no la escuché lloriquear.

Fue en ese momento en el que dirigió su mirada a la cama donde se supone debe estar su hermana pero estaba vacía. El pánico lo invadió por completo.

—Se la han llevado a un pequeño comedor para niños, para que pueda desayunar, así que tranquilo.

Si Dongyoung no le hubiese dicho eso ya estaría como un loco por todo el hospital.

—Yo entraba cuando la enfermera llegó y bueno tu estabas durmiendo.

—Gracias.

—¿Por qué?

—Porque cuidas a mi hermana como si fuera tuya.

—No es nada, también quiero mucho a Yerim.

Solo sonrió.

—¿Bajamos a la cafetería? Traje un poco de comida.

—Eres el mejor amigo que puedo tener en este mundo.

—Lo dices solo porque te traje comida.

—Déjame ver a mi hermana primero y vamos.

Ambos chicos salieron de la habitación cerrando la puerta detrás de ellos

Llegaron al comedor que Dongyoung había mencionado y desde afuera pudo ver a su pequeña hermana con una sonrisa, estaba jugando con otros niños mientras desayunaban lo que las enfermeras le servían.

—Puedo estar tranquilo. Vamos a desayunar nosotros.—Dijo mirando a su amigo.

Una vez en la cafetería, eligrieron una de las mesas mas alejadas y tomaron asiento.

—Le pedí a Minhee que prepare todo lo que tu comes.

—Eres un genio. Amo la comida de Minhee.

Minhee es lo mas cercano que ambos tienen a una amiga fuera de su círculo de siempre.

—Mas te vale terminarte todo porque sino te matará.

Taeyong solo sonrió.

Pasó al menos una hora para que ambos terminarán de desayunar.

—¿Le darán el alta hoy?.—Preguntó Dongyoung mientras recogía todo los recipiente donde estaba la comida.

—Eso creo, el doctor la tuvo bajo observación solo para descartar lesiones internas.

—Eso es bueno.

—Si. Ah si ¿Dónde te metiste anoche? Cuando me di cuenta ya no estabas.

—Le hablé a Yoon, así que creí que mi presencia no hacía  falta.

—¿Cómo creiste eso? Tu encontraste a mi hermana, gracias a ti pude traerla, claro que tu presencia hacía falta.

Su amigo le mostró una sonrisa que no supo interpretar muy bien.

—Esto ya quedó, volvamos a la habitacion, apuesto a que Yerim está preguntando por ti.

Juntos fueron al elevador, presionaron el número del piso y antes de que las puertas se cerraran alguien lo impidió.

The Heirs ⭐NCT⭐ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora