The Heirs ⭐NCT⭐

24💎

—Por amor al cielo, Jaeno, estás completamente loco.

—Ya lo sé, gracias.

—Iré a la cárcel por tu culpa.

—No te pasará nada, te lo prometo.

—Nah, de igual manera me importa muy poco.

Jaeno rió al otro lado de la línea.

—Te dejó para que seas feliz.

Una vez que Ryujin cortó la llamada él volvió su mirada a Jaemin.

—Te aseguro que moriremos una vez que volvamos o cuando nos encuentren.

—Moriré feliz, entonces, porqué pude estar a tu lado.

—Aun no entiendo cómo llegamos aquí.

—Me tomó muchos días planear esto.

Jaemin solo reía, de nuevo podía reír, porque estaba al lado de la persona que ama.

[Cuatro horas antes]

Jaemin llegaba a la puerta de la universidad, donde Jaeno lo esperaba como todo los días.

—Hola Ryujin.—Saludó a la chica una vez que llegó.

Se lanzó sobre el hombro de su amigo.

—¿Todo bien?.—Le acaricio el cabello.

—Podría estar mejor, pero con Yuna nada está bien.

—Apuesto que se comporta como la niña caprichosa de siempre.—Dijo Ryujin.

—No tienes una idea, es insoportable.

—Eres fuerte, podrás sobre llevarlo.

—Contigo a mi lado claro que puedo.—Sonrió triste.

—Les juro que me enoja y entristece a mi esta situación y eso que no me sucede a mi.

—Ya, dejemos de hablar del diablo si no quieren que aparezca aquí. Vamos a tomar algo.—Propuso Jaeno y sus dos amigos asintieron.

Su teléfono empezó a sonar y detuvo su paso para contestar.

—Sigan, enseguida los alcanzo.—Dijo.

Una vez que los otros dos se alejaron, respondió la llamada.

—Gracias.

Pasaron varios minutos antes de que volviera con sus amigos y cuando estuvo frente a ellos tenía una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Algo bueno?.—Le preguntó Jaemin cuando lo vio.

—Super bueno.—Se sentó frente a él.

Los tres sabían que estaban siendo vigilados, pero aun así poco les importaba.

Bebieron licuados y comieros algunos budines, que según Jaeno les endulzaria la tarde.

Cuando se dieron cuenta, la tarde terminó y tuvieron que despedirse.

Ryujin fue la primera en irse en cuanto llegaron por ella.

—Austin está aquí.—Dijo Jaeno.—Te hablo cuando llegue a mi casa y tu haz lo mismo.

—A volver al infierno.—Fue lo único que Jaemin dijo.

Vio la camioneta donde Jaeno iba alejarse y él quedó esperando.

Esperó unos diez minutos y cuando llegaron por él no quiso subir pero aun asi lo hizo.