14♥

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— ¿Tailandia?. — No quería que se vaya, quería tenerlo para él todo el fin de semana. — ¿No puedes fingir que vas y quedarte conmigo?

— Sabes que es mi trabajo, no puedo.

— Ya se que es tu trabajo, pero hace mas de una semana que no te veo el rostro. Ni siquiera pude estar contigo el día de mi cumpleaños.

— Pero estuviste con Dongs

— Pero él no es mi novio, no importaba mucho si estaba o no con él.

No tuvo que haber dicho eso.

—Él no es mi novio, no importaba mucho si estaba o no con él.

La última vez que había sentido que su corazón se rompió en varios pedazos fue cuando se enteró que su mejor amigo empezó a salir con el chico que él amaba.

Pero ahora lo que sentía, era que su corazón estaba totalmente destruido, que no quedaba nada.

¿Que no importaba si estaba con él o no?

Jamás creyó que significara tan poco para YoonOh.

Jamas creyó que él mismo se quería tan poco.

Y ¿por qué? Porque a pesar de que YoonOh no se diera cuenta de que lo amaba con toda sus fuerzas, a pesar de que casi siempre lo hacía sentir menos, él seguía a su lado, seguía "consintiendolo" como decía su padre.

Ya no habia si se quería matar por ser tan idiota o quería que lo golpearan en la cabeza y perder la memoria.

No, si lo sabía, el quería a YoonOh, lo quería para él, quería ser él el motivos de sus sonrisas, quería ser él quien lo abrace, quería ser él quien lo bese, quería ser él dueño de todo sus sentimientos y pensamientos.

Es verdad, era egoísta pensar de esa forma, era egoísta querer que su mejor amigo desapareciera, pero no podía evitarlo.

— ¿DongYoung? ¿Qué haces parado allí solo?. — Fue la voz de su amigo la que lo saco de sus pensamientos "malos" por así decirlo

— Solo venía a verte, hace varios días que no sé de ti, asi que vine a ver si seguías respirando siquiera.

— Iba de salida para ir a buscar a Yerim del jardín de niños, hoy me toca estar con ella durante la tarde.

—Pareciera que hablas de pasar tiempo con tu hija, mas que con tu hermana.

—Soy mas padre, que el que tiene.—La voz de TaeYong sonaba enojada, y él lo entendía, el padre de su hermana pequeña, era una completa basura.

—¿Puedo acompañarte? Mi padre me dejo la tarde libre.

—¿Qué le pasó? Mayormente son los viernes cuando mas te ata a la empresa.

—Si, no lo sé. Parece que está viendo a alguien, y tal vez ese alguien lo pone de buen humor.

—Que tonterías dices, tu padre nunca esta malhumorado.

—Eso es porque no vives con él.

Una risa salió desde la garganta de su amigo.

—Vamos, se me hace tarde y no quiero que Yerim piense que no iré.

—Esta bien, vamos.— Y con eso subieron a la camioneta de TaeYong para ir a buscar a su hermana.

[...]

—Yerim, nena ¿dónde estas?.—Taeyong ya estaba entrando en desesperación.

Y es que cuando llegaron al jardín de niños donde su hermana asiste, la maestra de esta les dijo que no aparecía desde hacía ya una hora.

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