The Heirs ⭐NCT⭐

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— A él lo vas a respetar, porque de lo contrario lo vas a lamentar.

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Ten observaba desde una distancia prudente el encuentro de Yerim con su madre. Bebió un poco de su licuado hasta que sintió unas manos en sus hombros.

— ¿Todo bien? — Taeyong se sentó a su lado para también observar a su madre y a su hermana.

— Ha estado tranquila. Por lo menos no le levantó la voz a Yerim como la última vez.

— Es porque sabe que está siendo observada. La vez anterior le gritó ya que no estabas cerca para decirle algo.

Ambos se arrepintieron de haber hablado tan pronto. Ni siquiera pasaron cinco minutos desde que dijeron eso cuando escucharon la voz de Sunghee y el llanto de la pequeña.

Taeyong corrió dónde ambas estaban y se puso a la altura de su hermana que inmediatamente se abrazó a él y escondió su rostro entre su cuello y hombro.

— ¿Y ahora que le dijiste? — Le preguntó molesto a su madre. Sabía a la perfección que no debía hacerle nada a su hermana si no quería tener problemas.

— La regañé porque se niega a ver a su padre y eso no está bien. — La mujer se puso de pie. Tenía el ceño fruncido en clara demostración de su molestia.

— Sabes que tienes prohibido llevarla con ese hombre y él tampoco puede acercarse por voluntad propia a Yerim.

— ¡Es su padre! — Gritó más que enojada.

Taeyong respiró profundo y antes de enfrentar nuevamente a su madre, hizo que Ten cargara a su hermana.

— Llévala a cualquier otro lado. Iré con ustedes en un momento. — El menor solo asintió y antes de irse miró molesto a la señora.

Cuando Taeyong vio que Ten ya estaba alejado de dónde estaban fue que encaró a su madre

— Te voy a recordar algunas cosas que dijo el juez el día que me otorgó la custodia de mi hermana. — Avanzó un poco hacia la mujer y está por instinto retrocedió. — Tus visitas van a estar supervisadas siempre. Tú tienes prohibido llevártela sin antes avisar; no tienes permitido llevarla con el hombre que tiene por padre y como ya lo dije él tampoco puede acercarse a mi hermana.

— Taeyong, devuélveme la custodia de Yerim, yo soy su madre. — estaba reteniendo las lágrimas. Realmente quería a su hija con ella.

— Solo porque eres su madre es que tienes permitido verla porque de no ser así, ni siquiera te le acercarias a un metro de distancia.

— ¿Por qué me la quitaste?

— ¿Preguntas por qué? Peleé por su custodia porque contigo no estaba segura, ya que vives con un hombre violento y no iba a permitir que le hiciera daño.

— El no es violento.

— ¿No lo es? ¿Tengo que recordarte lo que sucedió la última vez que Yerim fue su casa?

— Yo lo hice enojar fue por eso. — Taeyong al escuchar eso solo suspiró pesado

Podía estar molesto con su madre por todo lo que pasó pero no dejaba de serlo y muy en el fondo le preocupaba su integridad física y psicológica.