Garras y Colmillos (Jacob Black)

Cap. 16 - No voy a volver, Asher

–Asher, ¿qué estás haciendo aquí? – Le pregunté mirando alrededor, deseando que hubiera venido él solo.

–Te he estado buscando, hermanita, estaba preocupado por ti. – Respondió y vi que iba a dar un paso hacia mí, pero supongo que mis acompañantes no le daban la seguridad de intentarlo. – Todos estamos preocupados por ti desde que desapareciste esa noche...

–¿Todos preocupados? Ja. – Le interrumpí, no creyendo eso. – Que tú estuvieras preocupado me lo creo, al igual que yo me he preocupado por como te tomarías que me hubiera ido. Pero estoy por jurar con mi vida que si alguien más se ha preocupado por mi desaparición, no habrá sido por mi persona.

–Alexa... ¿Podemos hablar a solas, por favor? – Preguntó intentando parecer tranquilo, sin dejar de pasar su mirada entre mis acompañantes y yo.

No estaba segura de querer quedarme a solas con Asher, sabía que no me haría daño, pero no sabía si estaba al tanto de lo que ocurrió o no.

Pero estaba por jurar que no lo sabía, conocía a mi hermano y sabía que no habría hablado por los demás si lo supiera, incluso él habría dejado la manada antes de venir en mi busca.

–¿Estás aquí como mi hermano mayor o como representante de la manada? – Le pregunté de vuelta con voz firme.

–Alexa...

–Responde. – Le corté, pero sabía lo que me diría, que era por ambas cosas.

–Estoy aquí como tu hermano mayor, pero mamá y Matt me llaman una vez al día para saber si te he encontrado.

Me tensé ante la mención del alfa de la manada, deseando al instante que esa llamada no hubiera tenido lugar todavía si Asher me había encontrado hoy mismo. No me gustaba la idea de que Matthew quisiera saber dónde estaba, no me gustaba nada porque sabía que era capaz de venir a por mí, y no lo haría de forma pacifica.

Yo ahora pertenecía por completo a este lugar, tenía a mi compañero, a gente que me apreciaba por ser yo, sin importar lo que era. No permitiría que nadie me alejara de Jacob, antes muerta, y eso no sucedería porque lucharía contra todo aquel que lo intentara. Jake era ahora el centro de mi mundo, lo más importante que tenía.

No sé si se habría notado o no mi reacción cuando mencionó a Matthew, pero Rosalie se colocó entre Asher y yo.

–Creo que Alexa no quiere hablar contigo a solas en estos momentos. – Le dijo con un poco de hostilidad.

–Tranquilos. – Dije cuando ella y Asher soltaron un gruñido, él de fastidio y Rosalie de advertencia. – Hablaré contigo a solas, Asher, pero mientras ellas me puedan tener a la vista. – Le dije pasando por el lado de la rubia, pero las miré sobre el hombro. – No tardaré mucho.

–No te preocupes, esperaremos lo que haga falta. – Sonrió Esme.

Me alejé junto a Asher solo hasta estar frente al parque que había unos metros más allá de donde estaban las vampiras y el coche, y donde no había gente en ese momento.

–De todos los lugares donde pensé que podrías estar, no me esperaba que fuera con chupa-sangres. – Comentó cuando nos detuvimos, yo dándoles la espalda a donde ellas estaban. – Aunque sus ojos son diferentes, al principio pensaba que eran lentillas.

–No beben sangre humana, sino de animales.

–No sabía que eso era una opción para ellos. – Dijo un poco más relajado al saber eso, mirando más allá de mí. – Aún así apestan, no sé como puedes estar con ellas.

–Son parte de mi nueva familia. – Le dije obteniendo completamente su atención. – Además, ¡la botella de colonia con la que te has duchado tampoco es que huela muy bien que digamos! ¡Hasta me quema la nariz!