Garras y Colmillos (Jacob Black)

Cap. 46 - Nuestro nuevo inicio

Cuando Bella aparcó en frente de la casa de su padre, lo que me costó bajar del coche fue lo que tardé en captar el olor de mi hermano. No estaba muy lejos.

–No se me ocurre qué puede estar haciendo por aquí. – Murmuré observando alrededor, solo era una calle con viviendas.

Dos casas más allá de la de Charlie reconocí la camioneta de Billy, así que si el padre de Jacob estaba involucrado no sería algo malo.

–Ve a descubrirlo. – Me dijo sin más Bella, encogiéndose de hombros cuando la miré.

–¿Quieres que te acompañe, Alexa? – Se ofreció Seth. – Entro a saludar a mi madre y vamos.

–No te preocupes, Seth. – Le dije sonriendo agradecida, tomando rumbo en la dirección de la camioneta. – Por cierto, luego no me esperéis. Tengo que remarcar un perímetro alrededor de Forks, pero nos veremos después.

–Yo también quiero ir a ver qué ha estado haciendo Asher. – Le pidió Renesmee en un susurro a su madre, quien le dijo que si les daba tiempo.

El aroma de Asher se intensificó cuando llegué a la camioneta, indicándome que fuera hacia la pequeña casa frente a la que estaba. También había un antiguo rastro del olor de Jacob, así como de algunos lobos más. ¿Por qué habrían estado por aquí?

Era la casa más pequeña de la calle por lo que podía ver, pero tenía mucho terreno a su alrededor y la parte de atrás daba al bosque. El jardín delantero parecía haber recibido cuidados recientemente, pero la fachada dejada un poco que desear. Una mano de pintura no le vendría mal, así como una limpieza a las ventanas...

Caminé hasta la puerta de la casa y aunque la puerta estaba junta, llamé al timbre antes de entrar. Lo primero que vi fueron las escaleras que daban al piso de arriba, a mi izquierda un pequeño salón con muebles dispares que parecían provenir de diferentes lugares. Un sofá marrón, un sillón verde y uno azul con diseños y tamaños diferentes, una mesa de café de madera clara y un par de mesitas auxiliares de madera oscura... Nada encajaba, pero tampoco es que quedara horrible.

–Sabía que Jacob te enviaría pronto. – Bufó Asher molesto apareciendo por lo que parecía ser el comedor. – Seguro que no quería que lo descubrieras hurgando en su cabeza...

–¿Qué es esto, Asher?

–A ver, Lex. – Dijo tras un suspiro y mirándome como si me pidiera disculpas. – Sé que no es la mansión de la familia, ni la moderna casa de los Cullen, ni una casa en la Reserva cerca de Jacob y Leah...

–¡Asher! – Exclamé interrumpiéndole. – Dime que no es lo que estoy pensando.

–Seguro que es justo lo que estás pensando así que si quieres no lo digo. – Se encogió de hombros antes de darse la vuelta para volver por donde había venido.

–¡¡Asher!!

Le seguí, pasando por el comedor intentando no pensar en que cada silla era de una forma, para llegar a la cocina. Era un poco más grande que los otros dos espacios y estaba completamente reformada, con muy buen gusto. Los armarios era de madera clara y contrastaban a la perfección con la encimera negra que se extendía hasta lo largo de la península. Fregadero doble, cocina a gas y, lo mejor para alguien como nosotros: nevera de dos puertas.

–Es como si estuviera sacada de mis sueños. – Susurré admirando la estancia, pasando una mano por la encimera.

–Pensé que era el espacio que tenía que estar perfecto para cuando vinieras. – Dijo Asher apoyado en el marco de la puerta que daba al patio trasero. – Forks es nuestro nuevo inicio, por eso pensé que necesitábamos un espacio que fuera completamente nuestro.