Estaba paseando de un lado a otro en el porche, esperando que todo fuera bien tanto para Esme, Carlisle y Emmett, como para mi lobo, Seth y Leah, cuando unos aullidos a lo lejos hicieron que me detuviera al instante. ¿Eran algo bueno o algo malo?
–Han podido salir. – Dijo Alice apareciendo a mi lado y suspiré tranquila. – Gracias a tu lobo.
–Menos mal. Gracias por decírmelo, Alice.
La pelicorta asintió y volvió dentro de la casa, y decidí entrar también. Jacob no tardaría en volver.
Esperaba que el hablar con la otra manada para entretenerles no hubiera sentado mal a Jake, después de todo habían sido como una familia.
Que los tres vampiros hubieran podido salir para cazar era una pequeña victoria, teniendo en cuenta que durante estos días ya no había ojos dorados en la casa, todos se habían vuelto negros por la falta de alimentación.
Además, según los cálculos del doctor Cullen, Bella no tardaría en ponerse de parto y escaseaba la sangre para ella, así que también tenían que ir a por más.
–Carlisle ha dicho que harán todo lo posible para volver cuanto antes. – Estaba diciéndole Edward a su mujer cuando llegué al salón. – Esperemos que el bebé aguante hasta que vuelvan para salir.
Sonreí y me apoyé en el marco de la puerta al escuchar como llamaba Edward al bebé. Me alegraba de ver que, a pesar del posible destino de la humana por el embarazo, el cobrizo hubiera aceptado por fin a su hijo o hija. Era una suerte que pudiera escuchar los pensamientos del bebé, porque desde entonces había estado más cerca de Bella. Y eso, junto al asqueroso alimento para el bebé medio vampiro, había sido bueno para ella.
Había otras cosas que habían mejorado durante estos días, exceptuando mi relación con Leah. Puede que uno de los motivos fuera que no habíamos vuelto a hablar desde lo ocurrido, aunque Seth me había dicho que Jacob le había pedido que se mantuviera lejos de mí. Era algo fácil para Leah, después de todo yo me pasaba la mayor parte del tiempo dentro de la casa y cuando salía fuera era siempre para estar un rato a solas con Jacob. Y tampoco era que yo quisiera hablar con ella, a pesar de que una parte de mí quería arreglar las cosas para llevarse mejor con la loba.
–Tierra llamando a Alexa, ¿estás con nosotras? – Dijeron tres voces femeninas a la vez y me reí de su completa sincronización antes de ir a sentarme en una silla cerca de ellas.
–Jacob está a punto de volver, no hace falta que sigas pensando tanto en él. – Dijo Rosalie negando divertida.
–Está claro que no estaba pensando en Jake, Rose. – Sonrió Bella.
–Cierto, habría tenido esa tonta sonrisa de siempre en lugar de esa extraña expresión. – Asintió la rubia.
Sabía que desde que hablé con Jacob y me dijo que no le importaba el no saber porqué había llegado hasta aquí, que él se conformaba con saber que estaba bien y a su lado era suficiente, mi lobo había llegado a mi corazón.
“Tenerte junto a mí y verte sonreír es mejor que saber tu historia, Alexa.”
Desde ese momento, había intentado estar conmigo en todo momento, excepto cuando salía a hacer la guardia. Sí, seguía sin querer que les ayudara con eso.
Jacob también unía nuestras manos en todo momento, algunas de las veces era de forma inconsciente cuando volvía de la guardia, se sentaba a mi lado en el sofá y se quedaba dormido. Aunque yo caía en los brazos de Morfeo casi al mismo tiempo, porque solo podía dormirme si sabía que Jake estaba conmigo.
–¡Y ahí está la tonta sonrisa! – Exclamó Rosalie volviendo a sacarme de mis pensamientos, haciendo reír a Alice y Bella.
–¿Qué quieres que haga? No puedo evitarlo.
ESTÁS LEYENDO
Garras y Colmillos (Jacob Black)
Fanfic"𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒 𝑦 𝑎𝑙𝑒́𝑗𝑎𝑡𝑒. 𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒 𝑙𝑜 𝑚𝑎́𝑠 𝑙𝑒𝑗𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑎𝑠." Eso fue lo único que me repetía a mí misma mientras me alejaba de mi vida, de mi problema, de mi familia. Hasta que me encontré con él. Siempre pensé que el des...