–¿Asher? – Volví a preguntar al no obtener respuesta del otro lado, y un suspiro de él me confirmó que al menos estaba ahí.
–Perdona, pensé que mamá iba a entrar de nuevo en casa. – Me respondió Ash. – He llegado hace como media hora a casa, quería avisarte nada más estar solo, y sin nadie que pudiera estar espiando.
–¿Qué ha pasado? – Pregunté no muy segura de que me fuera a dar buenas noticias. – ¿Qué le has dicho?
–Estaba enfadada, porque no le he llamado avisando de que volvía o si había averiguado algo de ti. – Me cuenta con una calma muy en contraste con mis nervios. – “Alexa ha encontrado a su compañero y nunca volverá.” Eso es lo único que le he dicho.
–¿Y...?
Escuché un sonido, alguien se aproximaba a mí. Al mirar en esa dirección, me relajé cuando el aroma de un lobo me llegó, apareciendo un segundo después Leah.
–Se ha quedado en shock, no se lo esperaba para nada, pero después ha ido corriendo hasta el teléfono. El Consejo va a reunirse, la manada incluida.
–¿No vas a ir? – Le pregunté sin saber si esa reunión sería buena o mala para mí.
–¿Con quien hablas, Alexa? – Preguntó Leah mirándome un poco preocupada, ¿qué se estaría mostrando en mi rostro para que se preocupara?
Le levanté un dedo, indicándole que se esperara un segundo.
–Sí, le he dicho a mamá que se adelantara, que comía algo e iría hacia allí. ¿Estás con alguien, Lex?
–Sí, pero primero cuéntame y luego si quieres hasta os presento.
No le quería restar importancia a que Asher y Leah seguramente se podían escuchar, para algo los cambiantes teníamos buenos sentidos, no solo el olfato. Además, seguía recordando la posibilidad de que ellos dos...
Pero no, lo importante primero era saber qué estaba pasando allí, saber si debía temer otra visita de alguien de mi pasado. ¿Y si esa reunión era para buscar una forma de hacerme volver?
Si las cosas terminaban bien para mí, podría hablar con Asher para que viniera a visitarme como toca, para presentarle a Jacob y, sobretodo, a Leah. ¿Y la sospecha que tuvimos Jake y yo era cierta? ¿Y si Leah y Asher estaban destinados a estar juntos?
–Bueno, no me gruñas, hermanita. – Dijo bromeando Asher. – Quería que lo supieras, porque sé que esta reunión tiene las mismas posibilidades de acabar bien, o mal. Y tengo un mal presentimiento, Alexa.
–Entonces, por favor, vaya bien o vaya mal, recuerda no decirles donde estoy ni que estamos en contacto. A nadie.
–Hicimos una promesa de hermanos, y nunca rompo mis promesas.
La seriedad con la que lo dijo me hizo recordar que Asher era alguien con el que siempre se podía contar, porque tenía razón, él nunca rompía sus promesas.
–Te avisaré de cualquier cosa que se decida. – Dijo al ver que yo no hablaba. – Y saluda a tu amiga, incluso si es una sanguijuela.
–¡No soy una sanguijuela! – Exclamó molesta Leah.
Lo ultimo que escuché antes de que Asher colgara eran sus risas por la molestia de la chica.
–Espero que tu hermano y tú estéis tan unidos como parece, porque sino esa promesa se romperá con una sola orden de vuestro alfa, por mucho que sepa ocultar sus pensamientos cuando esté en su forma animal.
–Asher también teme eso, no poder resistirse del todo a la voz del alfa. – Le dije mientras las dos empezábamos a caminar una al lado de la otra hacia la casa. – Y te corrijo, era mi alfa, pero ya no. Lo dejó de ser nada más decidí marcharme de allí.
Recordé esa paz, el no tener a ninguno de los chicos y sus estupideces en mi cabeza mientras corría alejándome de allí. No tener a nadie intentando convencerme de volver.
–Fue por él, ¿verdad? – Dijo de repente Leah, sacándome de mis pensamientos.
–¿Qué?
–Huiste del alfa de la manada. – No era una pregunta, era una afirmación por parte de Leah.
Me detuve y le miré fijamente, le iba a responder.
Sí, estaba a punto de contárselo a Leah, porque tenía parte de razón. Gran parte del motivo por el cual huí fue él y el Consejo de Ancianos, mi madre incluida.
Pero la voz de Bella nos devolvió a lo que estaba pasando en la casa.
Y no sonaba que fuera algo bueno para el joven Seth.
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Garras y Colmillos (Jacob Black)
Fanfiction"𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒 𝑦 𝑎𝑙𝑒́𝑗𝑎𝑡𝑒. 𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒 𝑙𝑜 𝑚𝑎́𝑠 𝑙𝑒𝑗𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑎𝑠." Eso fue lo único que me repetía a mí misma mientras me alejaba de mi vida, de mi problema, de mi familia. Hasta que me encontré con él. Siempre pensé que el des...