Garras y Colmillos (Jacob Black)

Cap. 32 - Tengo que encontrarla

P.O.V. Jacob Black

–Jake...

Su voz apagándose fue la señal de alarma que me hizo abrir los ojos para buscarla.

Me dolía todo el cuerpo, casi tanto como cuando ese neófito estuvo a punto de partirme en dos. Me había roto algunos huesos esta vez, lo que me hizo gemir de dolor. Sanar sería muy doloroso, estaba seguro de ello, pero no era eso lo que más me importaba en ese momento.

Miré alrededor buscando a Alexa entre la oscuridad que reinaba a mi alrededor, pero no vi rastro alguno de ella.

Intenté al menos sentarme, maldiciendo por el dolor físico de hacerlo.

–¡Alexa!

No obtuve respuesta.

Distinguí mi moto, estaba un par de metros más allá de mi posición bastante destrozada. Tal vez Alexa había salido hacia otro lado y estaba un poco más lejos, haciendo que no me hubiera escuchado, ¿y si estaba inconsciente?

–¡Alexa! – Volvía llamarla, pero tampoco obtuve respuesta, ni siquiera el sonido de algún movimiento.

Mi olfato esta vez no me serviría, mi nariz estaba rota y solamente olía mi propia sangre.

El accidente se repitió en mi mente, una camioneta nos seguía, nos había embestido por detrás y luego se colocó a nuestro lado, sacándonos de la carretera. No, no había sido ningún accidente. Había sido algo intencionado.

Un mal presentimiento me inundó al darme cuenta de que la camioneta tampoco parecía estar. Un pequeño dolor empezó a crecer en mi pecho, más allá del dolor que sentía mi cuerpo, y supe que Alexa estaba alejándose de mí.

Quien condujera la camioneta se la había llevado.

–¡¡Jacob, Alexa!! – Escuché un par de voces llamándonos, habían salido a buscarnos, pero no contesté sabiendo que llegarían enseguida hasta mí.

Lo único que me importaba era sanar lo más rápido posible para ir a buscar a Alexa. Escuchaba su voz diciendo mi nombre de forma apagada una y otra vez. “Jake...”

–¡Aquí! – Esa era Leah, quien llegó primero hasta mí. – Jacob, ¿estás bien?

–¿Dónde está Alexa? – La barbie preguntó esta vez, sonaba preocupada.

–Se está alejando. – Susurré antes de gruñir de dolor, estaba empezando a sanar. – Tengo que ir a buscarla.

–Quien condujera la camioneta que vio Alice intentando alcanzarles, ha debido llevársela. – Habló Emmett llegando también donde estábamos. – Y con mucha prisa por las marcas que han dejado las ruedas en la carretera.

–No debe estar muy lejos, hemos salido hacia aquí nada más Alice lo ha visto. – Dijo Rosalie. – Jasper, ¿hay algo?

–Aquí ha debido terminar Alexa cuando se han salido de la carretera. – Habló a unos metros Jasper, logré verle agachado. – Huele a ella y...

Con ayuda de Leah y Emmett me puse de pie, apretando los dientes para no volver a gruñir del dolor de estar curándome mal. Lo primero era Alexa, luego ya que el doctor Cullen me hiciera pasar de nuevo por el infierno de romperme los huesos para que sanaran correctamente como hizo la otra vez.

–¿A qué más? – Pregunté intentando no ponerme ansioso.

–Sedante de caballos y a otro como ella. – Respondió Jasper. – Quien se la ha llevado era de los suyos.

Rosalie se movió hasta allí, para olfatear también.

–Sí, era de los suyos, pero su hermano queda descartado.