Me estaba quedando dormida en el sofá, a pesar del esfuerzo de mantenerme despierta hasta saber algo de Asher, pero me estaba costando no caer en los brazos de Morfeo viendo como Jacob dormía profundamente con la cabeza apoyada en mis piernas.
Y Seth, dormido en el sillón de enfrente tampoco era de ayuda. El pobre parecía tan tranquilo ahí dormido, sabiendo que Bella no le iba a matar...
Mi brazo había pagado la molestia inicial de la neófita y, por petición del doctor Cullen, estaba sujeto para que no moverlo hasta que él regresara y se asegurara de que esta vez sí que se había curado bien. Así que era mi mano libre la que acariciaba de vez en cuando el cabello corto de Jake. Acababa de descubrir que eso me relajaba.
–Por fin. – Dijo Edward, haciendo que mirara hacia donde él y Bella estaban, ella tenía a Renesmee en sus brazos.
La pequeña también parecía hacer un gran esfuerzo por no quedarse dormida, y era normal teniendo en cuenta que por fin estaba en los brazos de su madre. Y era bastante sorprendente lo relajada que estaba Bella, al parecer sus instintos maternos eran más fuertes que sus nuevos instintos vampíricos.
Rosalie entró en ese momento muy contenta, era la hora de dormir de Renesmee.
–Es mi turno. – Dijo llegando hasta la pareja y Bella le pasó a la niña.
–¿Dónde suele dormir? – Le preguntó Bella.
–En mis brazos, en los de Edward, Alexa o Esme. – Le respondió Rose.
Bella me miró sonriendo, y esperaba que no fuera a disculparse una vez más por lo de mi brazo.
–A Renesmee le gusta cuando Alexa le canta una nana. – Le comentó Edward a su esposa.
Bella fue a decirme algo, pero la gran entrada que hizo Alice brincando en lugar de caminar, llamó la atención de todos, también despertando a ambos lobos.
–Solo es una Alice Cullen muy contenta. – Les susurré a Jacob y Seth, que observaron alrededor todavía medio dormidos.
Con mis palabras, Seth se acomodó de nuevo para seguir durmiendo, pero Jake quitó su cabeza de mi regazo para sentarse.
El resto de los Cullen entraron tras ella, y Alice fue directa hasta Bella.
–¡Feliz cumpleaños!
–Dejé de cumplir años hace tres días. – Le dijo Bella sin entender.
–Sea como sea vamos a celebrarlo, así que a callar. – Le dijo Alice sin perder la sonrisa, entregándole una llave. – ¡Venga, seguidme!
–A Bella no le gustan las sorpresas. – Me susurró Jake cuando Edward y Bella salieron de la casa siguiendo a Alice.
–Esta seguro que le gusta. – Le dijo Esme.
–Esperemos que no la destrocen durante la noche. – Dijo Emmett divertido con su propio comentario, por las caras de los demás que intentaban no reírse fue por lo que entendí a qué se refería.
Rodé los ojos y me incliné para apoyar la cabeza en el hombro de Jake, mirando su móvil descansando en la mesa de enfrente. Necesitaba saber qué había pasado en la reunión del consejo, o no podría conciliar el sueño.
–¿Por qué no descansas un poco, Alexa? – Me susurró Jake. – Te despertaré si suena, lo prometo.
–¿Seguro? – Le pregunté levantando la cabeza para mirarle y él asintió. – ¿Y si te vuelves a dormir, Jake?
–Uno de nosotros te despertará, si tan importante es para ti. – Me dijo Carlisle. – Pero antes de que descanses, debería ver tu brazo.
Suspiré y me levanté junto a Jake, para ir al despacho del doctor Cullen. Notaba el brazo como nuevo, pero por si algo seguía fuera de lugar, era mejor estar en otra habitación para no despertar ni a Seth ni a Renesmee.
No les había dicho exactamente porqué esperaba una llamada de mi hermano con tanta necesidad, solamente Leah lo sabía, y porque había escuchado parte de la conversación.
Bueno, Edward seguramente lo sabía ahora que lo pensaba.
–Si tan importante es hablar con tu hermano, ¿porqué no le llamas tú? – Me preguntó Carlisle mientras me inspeccionaba.
–No sé si es seguro. – Respondí con sinceridad un par de segundos después. – Además, es posible que esté haciendo una ronda, por lo que se haya dejado el móvil en casa.
“Es más probable que no sea seguro que se ponga en contacto conmigo.” Me dije mentalmente.
–Es lo más probable. – Me dijo Jake, pero por la mirada que me estaba dando, puede que estuviera pensando lo mismo que yo.
–Tu brazo está perfectamente curado, Alexa. – Me dijo el doctor Cullen sonriendo. – Parece que te curas un poco más rápido que los lobos, es algo muy interesante.
–Eso significa que ya puedes descansar un poco. – Jacob casi me arrastró para volver al salón, sin darme tiempo a darle las gracias a Carlisle.
Un aviso de mensaje sonó y todos miramos hacia el móvil de Jacob. Fui rápidamente para agarrarlo y leí el mensaje de Asher.
Un jadeo se escapó de mis labios, al mismo tiempo que el móvil se me resbalaba. No, eso no era nada bueno. Por suerte, alguien lo agarró antes de que tocara el suelo.
–¿Alexa? – Preguntó preocupado Jake colocando sus manos en mis hombros y guiándome para que me sentara en el sofá.
–“CAOK. Pikachu vigilado. Mancha grande negra.” – Leyó en voz alta Jasper. – Parece un código.
Sí, era el código que Asher y yo utilizábamos cuando no queríamos que nadie entendiera de lo que hablábamos. Las cosas no iban nada bien por allí.
–¿Eso significa algo? – Preguntó Emmett confundido. – No tiene ningún sentido.
–Alexa, ¿qué significa ese mensaje? – Me preguntó Esme viniendo a mi lado.
–“Todo bien con el Consejo de Ancianos. La manada me está vigilando, nada de comunicación. El alfa está cabreado.” – Dije traduciendo el mensaje de Asher.
Me levanté, alejándome hacia la puerta. Necesitaba estar sola y pensar lo que eso significaba tanto para Asher, porque podía estar en peligro por mi culpa, como para Jacob y para mí.
–Deja que esté un momento a solas, Jacob, lo necesita. – Escuché decir a Jasper antes de que saliera.
Me quité la ropa al estar entre los árboles antes de transformarme y salir corriendo sobre mis cuatro patas.
§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§
¡¡30k lecturas!! ¡¡Wow, muchísimas gracias!! ❤️❤️
No sé como agradecerlo, solo espero que os guste este nuevo capítulo.
¡Hasta la próxima actualización!
ESTÁS LEYENDO
Garras y Colmillos (Jacob Black)
Fanfiction"𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒 𝑦 𝑎𝑙𝑒́𝑗𝑎𝑡𝑒. 𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒 𝑙𝑜 𝑚𝑎́𝑠 𝑙𝑒𝑗𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑎𝑠." Eso fue lo único que me repetía a mí misma mientras me alejaba de mi vida, de mi problema, de mi familia. Hasta que me encontré con él. Siempre pensé que el des...