Garras y Colmillos (Jacob Black)

Cap. 47 - Selva y electricidad

Cambié de nuevo a mi forma humana justo cuando noté el aroma de vampiros más allá solo que el de los Cullen, vistiéndome en tiempo récord.

Caminé con calma por el bosque, organizando todo lo que percibía. En la dirección a la casa, había al menos cuatro vampiros, dos eran Cullen.

También venía alguien en mi dirección desde mi derecha, conocía su olor, pero no lograba identificarlo. Me detuve al notar que aumentaba la velocidad, venía a por mí.

Sonreí al finalmente reconocerle antes de que me alcanzara, antes siquiera de poder verle bien.

–Esto no es el centro de la ciudad, te estás arriesgando a que te ataque.

–Si fueras a hacerlo, serías un gran gato listo para saltar sobre mí. – Garrett apareció entre los árboles sonriendo divertido. – No lo has hecho porque me has reconocido.

–Al principio no. – Le dije apartando de mi hombro la trenza en la que llevaba recogido el cabello. – Bueno, tu olor a muerto me era conocido, pero me ha costado saber que eras tú.

–La práctica hace al maestro. – Dijo indicándome en la dirección a la que iba. – Probemos tus sentidos, ¿qué percibes entre nosotros y la casa?

Le miré no muy segura, ¿de verdad le parecía un buen momento para ello?

–Saber distinguir las cosas puede serte de mucha ayuda. – Me dijo Garrett moviéndose para estar a mi lado. – Ahora dime lo quien hay entre nosotros y la casa.

–Cuatro de los tuyos. – Respondí finalmente mirando en la dirección de la casa. – Dos son invitados, los otros dos son Cullen.

–Bien, ¿cómo estás segura de que dos de ellos son Cullen? – Me preguntó moviéndose de mi derecha a mi izquierda.

–Supongo que porque estoy más acostumbrada a su aroma.

–Entonces deberías reconocerles igual que me has reconocido a mí antes de aparecer en tu campo de visión. – Garrett se volvió a mover, esta vez deteniéndose detrás de mí y colocando sus manos en mis hombros, se me escapó un pequeño gruñido por ello, pero él lo ignoró. – Cierra los ojos, así podrás concentrarte mejor.

Parpadee un par de veces antes de hacerle caso.

–El aroma de uno de ellos es más leve, no me parece tan de muerto putrefacto. – Empecé a analizar en voz alta.

–Voy a intentar no tomármelo como un insulto, solo porque tu olor a gato tampoco es agradable. – Murmuró Garrett interrumpiéndome.

–Lo digo porque tiene un ligero toque a... no sé como explicarlo. – Continué. – Podría ser Bella, al ser una neófita es posible que sea una pequeña diferencia en su aroma. Así que es muy probable que el otro sea Edward.

–¡Ding, ding, ding! ¡La señorita ha acertado! – Garrett me soltó los hombros y le observé rodearme para caminar en dirección a esos cuatro vampiros. – Vamos a ver a qué distancia puedes descubrir a los otros dos.

Caminé con él, estaba bastante sorprendida no solo de haber diferenciado a dos Cullen de otros dos vampiros, también de haber reconocido que se trataba de Bella y Edward. Cuando apareció la pareja a mi vista, pude ver que estaban con Senna y Zafrina, Edward le estaba diciendo algo a Bella mirando alrededor.

–Yo no veo nada. – Dijo Bella.

–¿Deberías estar viendo algo? – Pregunté extrañada llegando a su altura, atrayendo la atención de las amazonas.

De repente el bosque cambió a mi alrededor, haciendo que exclamara asombrada al verme rodeada de la selva amazónica, al igual que Garrett.

–Esto es precioso. – Susurré mirando hacia arriba, admirando la salvaje vegetación.