–Te gustará La Push, es una playa tranquila. – Comentó Rachel mientras le ayudaba a recoger la mesa. – Espero que el que te muestre todo esto signifique que vais a quedaros aquí.
–No hemos hablado de eso. – Dije con sinceridad.
Sin duda, yo me sentía como en casa aquí, en Forks. Tenía a Jacob conmigo, eso era lo más importante, pero también estaba el hecho de que todos me aceptaban por quien era y por lo que era. Nadie quería cambiarme, ni controlarme, ni...
–Supongo que cuando Sam y mi hermano hablen las cosas y de alguna manera las dos manadas puedan convivir, podréis venir a vivir aquí. – Rachel me sacó de mis pensamientos con ello, mientras se movía por la cocina. – No me vendría mal más presencia femenina por aquí.
Sonreí, sabiendo que eso pronto pasaría, el que Jacob y Sam hablaran. Las cosas iban a mejor, ya no estaban enfrentados por el tema de la pequeña Renesmee.
–Llevaos esto para vuestro paseo. – Rachel me entregó una bolsa de tela, al mirar dentro vi un par de bocadillos, y por el aroma supe que llevaban embutido. – Sé que mi hermano tiene gran apetito, pero ya he visto que tú no te quedas atrás.
–Es lo que tiene un metabolismo rápido. – Dije riendo, recordando como había estado mirándome con la boca abierta mientras parecía que estuviera compitiendo con Jake y Paul por quien comía más. – Nos vemos luego, Rachel.
–¡Eso espero! Hasta luego, Alexa.
Salí de la casa, para ir a buscar a Jacob al garaje, pero antes de llegar ya noté que no estaba solo. Otro lobo, no tenía duda. ¿qué no tenían más cosas que hacer?
–Jake, ¿todo listo? – Pregunté antes de ver el interior del garaje, para avisar de que iba, por si ellos no lo habían notado.
Jacob estaba arrodillado haciendo algo con su moto, mientras que su acompañante estaba de pie hablando con él.
–Sí, ya podemos irnos. – Sonrió levantándose. – Por cierto, él es...
–Sam, el otro lobo alfa. – Me adelanté a decir.
–Y tú Alexa, la... impronta de Jacob. – Dijo él con seriedad, pero era obvio que no iba a decir eso.
–Soy una cambiaformas jaguar, no es un secreto a estas alturas. – Dije encogiéndome de hombros, haciendo que una pequeña sonrisa estuviera a punto de salir en el rostro de Sam. – Espero que todo esté bien ahora.
–Todo bien, lo estábamos hablando antes de que llegaras. – Dijo Jacob, pasando su brazo alrededor de mi cintura. – Y justo has llegado cuando hablábamos de ti.
–¿De mí? ¿Hay algún problema?
–No, es solo que Jake quiere asegurarse de que no veo como un problema que puedas estar en nuestro territorio, en tu otra forma.
–Supongo que si nadie me ve, no tiene porqué ser un problema, ¿no? – Dije antes de que siguiera. – A menos que alguno de tus chicos me confunda con el enemigo, porque no quiero tener que subirme a los árboles para escapar de nuevo.
–No eres el enemigo, Alexa. – Aseguró Sam. – Y no podemos hacer daño a la impronta de uno de los nuestros.
–Y puedes pasear libremente mientras evites ser vista por personas. – Añadió Jacob.
–Bien, entonces ¿sin rencores por el zarpazo que te di? – Le pregunté a Sam, tendiéndole la mano.
–Sin rencores. – Asintió estrechando mi mano con la suya.
Sam se despidió de nosotros, dejándonos solos. Me giré a mirar a Jake, queriendo preguntarle si poder moverme a mis anchas por el bosque incluía algunas cosas.
–¿Podré acompañarte cuando te toque guardia cuando quiera? – Le pregunté con una ceja levantada. – ¿Y hacer esa carrera con Seth?
–¿Lo de la carrera lo dijisteis en serio? – Me preguntó de vuelta y asentí sonriendo. – Bueno, si eso es lo que quieres.
Le di un beso en la mejilla antes de que sacara la moto del garaje para ir con ella hasta la Push.
....
El paseo por la Push fue genial si hubiera habido sol y hubiera llevado ropa de baño habría sido incluso mejor. Pero algo no estaba del todo bien, ya que Jacob estuvo un poco serio cuando volvíamos al aparcamiento cuando anochecía.
–¿Pasa algo, Jake? – Le pregunté deteniéndome, y haciendo que él se detuviera también. – Sabes que puedes decírmelo.
–Estaba pensando que con todo lo sucedido, no te mereces que esto fuera como nuestra primera cita.
¿Nuestra primera cita? No sabía que estar los dos solos significaba que era una cita. Pero había estado bien, habíamos estado juntos y eso era suficiente para mí.
–Bueno, nuestra relación no es muy normal que digamos, pero un paseo por la playa y disfrutar de un nublado atardecer sentados en la arena me gusta como primera cita. – Dije sonriendo, soltando su mano para rodear su cuello con ambos brazos. – Con estar contigo tengo suficiente, Jake.
–Sigo pensando que podría planear algo, aunque sea ir al cine, cenar por ahí... – Murmuró colocando sus manos en mi cintura. – Mañana podríamos tener una buena cita.
–¿Esa es tu manera de pedirme una cita? – Le pregunté divertida. – Porque para hacerlo bien...
–Eres increíble. – Murmuró intentando no reír. – Alexa, ¿quieres salir conmigo mañana por la noche?
–No sé, debería mirar mi agenda... – Comenté, haciendo que mirara hacia otro lado. – Sí, saldré contigo.
Jake me miró sonriendo, agachando la cabeza para unir sus labios con los míos en un beso lento.
–Es una cita. – Susurró sobre mi boca.
–Es una cita. – Repetí sonriendo antes de volver a besarnos.
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Holaa, os dejo un nuevo capítulo. ¡¡Espero que os haya gustado!!
¿Qué opináis de la historia hasta el momento?
¿Qué creéis que pasará? ¿Podrán tener esa cita o habrá problemas?
Os estaré leyendo en los comentarios, ¡hasta la próxima actualización!
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Garras y Colmillos (Jacob Black)
Fanfiction"𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒 𝑦 𝑎𝑙𝑒́𝑗𝑎𝑡𝑒. 𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒 𝑙𝑜 𝑚𝑎́𝑠 𝑙𝑒𝑗𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑎𝑠." Eso fue lo único que me repetía a mí misma mientras me alejaba de mi vida, de mi problema, de mi familia. Hasta que me encontré con él. Siempre pensé que el des...