Garras y Colmillos (Jacob Black)

Cap. 54 - Un agradable ambiente navideño

¿Qué sucede cuando se juntan varias personas a disfrutar de un día de nieve por primera vez? Lo que estaba sucediendo en el jardín de la casa, ¿o debería llamarla "hostal Summers" como decían los demás?

Habían pasado unos días desde que habíamos regresado del viaje exprés a Corona, y desde que había tres jaguares más en Forks. Y apenas habían salido de la casa más allá de ir a la zona del bosque que había conectado con el jardín para los entrenamientos que estábamos haciendo.

Que Leo, Grant y Harper hubieran venido para ayudarnos no significaba que quisieran relacionarse con los vampiros más de lo necesario, bueno, eso se aplicaba a los dos primeros, en cuanto a Harper... Ni siquiera sé por qué no me había dado cuenta de que él y Seth eran bastante similares: adolescentes de 15 años que veían como algo maravilloso lo que eran, que disfrutaban y sonreían hasta con cosas casi insignificantes y conseguían hacerte sonreír con ello.

Ver la gran amistad que había crecido con rapidez entre ambos chicos y Renesmee era maravilloso, y que esa amistad fuera tan pura e inocente hacía que me diera cierta rabia lo que se venía.

Los tres se encontraban haciendo un gran muñeco de nieve, aunque había que señalar que la más joven solo les daba órdenes para que ellos lo fueran construyendo.

–¡Seth, Harper, los estáis poniendo torcidos! – Reía Renesmee mientras los chicos ponían las ramas que harían de brazos.

–¡Así mejor! – Exclamaron ambos a la vez.

Me encontraba apoyada contra la pared al lado de la puerta, luego estaban Asher, Grant, Quil y Embry que habían desistido de competir contra los más jóvenes y ahora estaban en lo más alejado del jardín haciendo algo que no lograba ver. Jacob y Leah estaban en la pequeña zona de comedor exterior hablando con Edward y Bella. La pequeña familia y los Clearwater tenían comida en casa del jefe Swan, al igual que Jacob y yo no tardaríamos en ir a la Reserva para la comida que teníamos con el resto de la familia Black, y Paul.

–No estaba seguro de que Harper viniera en lugar de Marlo, quien quería venir a devolverte un favor o algo así había dicho, pero el cachorrito insistió. – Habló Leo saliendo de la casa y apoyándose en el marco de la puerta. – Ver como está disfrutando tanto y que se está relacionando con otro chico de su edad, hace que valga la pena.

–El precio de nuestro mundo de mantener lo que somos oculto. – Susurré pensando en los inconvenientes de que nos teníamos que alejar de nuestros amigos tras el primer cambio.

Harper era el más joven de los nuestros, luego estábamos Quentin, Marlo y yo que nos transformamos a los 16 y los demás ya estaban en 19-20 años. Eso hizo que Harper pasara de sentarse con sus amigos en el almuerzo a sentarse con nosotros, lo que sonaría egoísta decir que agradecí, porque eso significó que dejé de ser la sujeta-velas de ambos chicos al estar sus improntas con nosotros. Aunque eso no quitaba que el instituto se hubiera vuelto un lugar más agradable para mí: estaba con mis amigas en las clases y el resto de la manada ya no iba al instituto.

–Tú pagaste un precio mayor, Lex, incluso si Matt no llegó a hacer nada el día que te marchaste. - Habló de nuevo Leo, en voz un tanto baja.

Me separé de la pared para tomarle del brazo y entrar ambos dentro de la casa, no queriendo que los demás pudieran escuchar aún sabiendo de los buenos oídos de la mayoría.

–¿Crees que es el mejor momento para sacar ese tema, Leo?

–¿Y tú crees que no notamos su pequeña obsesión contigo, Alexa? – Me preguntó de vuelta, tomándome un poco por sorpresa. – Matt era bueno ocultando sus pensamientos cuando estábamos en nuestra otra forma, pero eso no quitaba que algunos nos fijáramos en algunos de sus pensamientos que no lograba ocultar a tiempo.