Se escuchaba un corazón latiendo con fuerza, mucha fuerza, clamando por no llegar a su último latido. Pero estaba cerca de ese final.
Bella estaba a punto de despertar.
Y eso nos tenía a todos un poco tensos.
Mi mirada fue hacia la pequeña Renesmee en los brazos de Rosalie mientras sonreía siendo entretenida por Seth. El chico la estaba distrayendo, porque hasta la pequeña había notado el ambiente de la casa en la última hora.
Jacob y yo estábamos en la entrada de la habitación donde los otros tres estaban. Era la zona más alejada de la casa de donde estaba Bella, así que si notaba el latido de nuestros corazones y los otros vampiros de la casa no lograban evitar que subiera, Jacob y yo seríamos su siguiente barrera.
–¿Crees que ella cambiará mucho? – Preguntó Jake en un susurro, apoyando la cabeza en mi hombro mientras me abrazaba desde atrás.
–No lo sé. – Susurré de vuelta, moviendo un poco la cabeza para poder mirarle. – Pero ten segura una cosa, voy a tener razón en lo que dije anoche.
–No estoy tan seguro. – Dijo él frunciendo el ceño, seguramente recordándolo. – A lo mejor le gusta.
Sonreí divertida ante su expresión, también recordando que los demás me habían dado la razón.
Flashback...
Nada más tener a Renesmee entre mis brazos, colocó su pequeña manita en mi rostro.
El rostro de Bella justo después de dar a luz apareció en mi mente.
–Que... bonita es. – Decía Bella con dificultad.
Después apareció un momento donde todos nos encontrábamos en el salón, la mirada pasando de un lado a otro mientras nos observaba.
Renesmee dejó caer su manita, sin dejar todavía de sorprenderme de su forma de comunicarse con nosotros.
–Tranquila, tu mamá no tardará mucho en despertar y tomarte entre sus brazos. – Le susurré a la pequeña, respondiendo a su inquietud.
–Sí, también le ha mostrado eso. – Escuché decir a Edward, al levantar la mirada vi que la suya estaba en Jacob. Así que la pequeña ya les había hecho esa pregunta no formulada. – Sí, pero tú lo has entendido más rápido que Seth y que Jacob, Alexa.
–Lo siento, es que ver a Bella así me ha sorprendido y no lo he entendido del todo bien. – Susurró Seth avergonzado cerca de la ventana mientras se comía un trozo de bizcocho. – Por eso le he pedido a Jake que se acercara para que se lo mostrara.
–Ya bueno, yo con lo que primero que me he quedado con eso era lo a gusto que estaba durmiendo sobre este hombro. – Jacob dejó un beso sobre mi hombro, pasando un brazo alrededor de mi cintura, haciendo que una sonrisa se adueñara de mi rostro. – Pero luego me he dado cuenta de lo que Nessie estaba intentando saber.
–Espera un momento. – Dije mientras la sonrisa se esfumaba de mi cara, dejando paso a un ceño fruncido. – ¿Cómo le has llamado?
Edward se acercó velozmente frente a nosotros, tendiendo los brazos para que le entregara a la pequeña, algo que hice sin dudarlo antes de darme la vuelta y cruzarme de brazos mirando a Jacob.
–Primer asalto, Jake. – Dijo Seth divertido, pero se calló y tragó saliva cuando le miré sobre mi hombro. – Lo siento.
–¿¡Cómo se te ocurre ponerle a una niña de apodo el nombre de un monstruo!? – Pregunté asombrada, ¿qué se le había pasado por la cabeza a mi lobo?
–Yo... No sé ha salido solo. – Respondió levantando las manos como si quisiera mantener un poco de distancia entre nosotros. – Será porque la niña es única como... – Se calló, seguramente mi rostro mostraba lo que estaba pensando ante eso. – No le volveré a llamar así.
–Eso le has dicho a Edward cuando le has llamado así por primera vez. – Habló Seth en voz baja.
–¿Cuántas veces le has llamado así? – Pregunté intentando pensar si se podía sacar algo bueno de ese apodo, algo que dudaba en realidad.
–Solo un par. – Respondió con rapidez, demasiada rapidez.
–¡Si han sido cinco veces ya! – Exclamó Seth un poco molesto. – Y te he dicho que no te golpeaba porque sé que Alexa o Bella puede que lo hagan.
–Cierra el hocico, Seth. – Le gruñó Jacob, ganándose que yo le apartara las manos que seguían levantadas de un manotazo.
–Tienes suerte de que no te golpee de verdad por mentirme. – Le advertí ante su mirada de sorpresa al mirarme de nuevo. – Porque eso me parece peor que el hecho de que hayas llamado a la niña como el monstruo del lago Ness.
–No cantes victoria, Jacob. – Le advirtió Edward, sin dejar de mirar a su hija mientras paseaba con la pequeña por delante de la gran ventana. – Alexa quiere esperar a ver la reacción de Bella.
–Bella sí que le golpeará. – Aseguró Seth, ganándose esta vez dos gruñidos. Sí, el mío también.
–La suerte que tiene Jacob es que mis instintos no dejarán que Bella le golpee.
–O que le enfurezca más que tú te hayas imprimado de su hija. – Le dijo Jacob al chico.
Los ojos de Seth se abrieron con terror al recordar eso, por lo que no dudé en darle un puñetazo en el hombro a Jake por ello.
–¡Auch! – Se quejó, llevándose la mano sobre su hombro.
–Tenías que recordárselo, ¿verdad? – Le dije sintiendo compasión por el joven lobo. – Seth, Bella sabe lo que significa la imprimación, por eso te prometo que le molestará más lo de Jacob.
–¿Podemos apostar sobre ello? – Preguntó Emmett entrando junto a Rosalie. – Porque estoy con Alexa.
–Yo también estoy con ella. – Dijo la rubia. – Pero solo te pido una cosa, Alexa, intenta contener tus instintos y deja que al menos Bella le dé un empujoncito o algo.
–Tal vez me lo piense. – Comenté y Jacob no pudo evitar abrir la boca asombrado por mis palabras.
–¡Alexa!
–¿Qué? – No pude evitar sonreír ante su carita de perrito dolido. – Si sabes que mi jaguar no podrá evitar proteger a su compañero, por mucho que yo intente contenerla un poco.
–Tal vez os sorprenda a todos y a Bella le guste “Nessie”. – Comentó Jacob cruzando los brazos un poco molesto.
–¿Seguro? – Le pregunté. – Porque el hecho de que llames a su hija por la que literalmente ha dado su vida con ese apodo...
–¡¡Ohh, sí!! – Exclamó Emmett encantado ante la seguridad de Jacob. – ¡¡Hay que apostar!!
Fin del Flashback.
–Sigo convencida en que eso le molestará más que lo de Seth. – Le di un pequeño beso sin dejar de sonreír.
Pero mi sonrisa desapareció al escuchar como los latidos del corazón aceleraron mucho y luego se dejaron de escuchar. Ahora solo se escuchaban cuatro corazones en la casa: los nuestros, el de Seth y el rápido latido de Renesmee.
Jacob y yo nos separamos un poco, colocándonos listos para lo que fuera a suceder a continuación, cuando Rosalie susurró detrás de nosotros:
–Ha despertado.
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Garras y Colmillos (Jacob Black)
Fanfiction"𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒 𝑦 𝑎𝑙𝑒́𝑗𝑎𝑡𝑒. 𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒 𝑙𝑜 𝑚𝑎́𝑠 𝑙𝑒𝑗𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑎𝑠." Eso fue lo único que me repetía a mí misma mientras me alejaba de mi vida, de mi problema, de mi familia. Hasta que me encontré con él. Siempre pensé que el des...