"𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒 𝑦 𝑎𝑙𝑒́𝑗𝑎𝑡𝑒. 𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒 𝑙𝑜 𝑚𝑎́𝑠 𝑙𝑒𝑗𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑎𝑠."
Eso fue lo único que me repetía a mí misma mientras me alejaba de mi vida, de mi problema, de mi familia. Hasta que me encontré con él.
Siempre pensé que el des...
Los segundos fueron eternos mientras Aro tenía la mano de Alice entre las suyas, viendo lo que la pelicorta habría predicho.
“¿Alexa?” Asher sonaba un poco preocupado ante mi estado de alerta.
“No sé que es, pero mantén la posición.” Le dije a mi hermano mirando fijamente hacia Alice y el líder Vulturi.
–No importa lo que te muestre. – Habló Alice con odio, retirando de golpe su mano de entre las de Aro. – Aunque lo veas, eso no cambiará tu decisión.
“Habrá lucha.” Nos dijimos los cuatro alfas a la vez ante las palabras de Alice.
La pelicorta miró hacia atrás, a Bella más concretamente, gesticulando una sola palabra: Ahora.
Bella miró a su hija sobre el lomo de Seth, para luego mirar al lobo.
–Cuida de mi hija.
Seth asintió, dándose la vuelta para marcharse del claro, algunos de los lobos dejándole paso.
Miré en la dirección de los Vulturi, segura de que mandarían a alguno tras Seth y Nessie, y así fue. Cayo dio la orden, pero no se movió ninguno por lo que hizo entonces Alice.
Mandó por los aires de una patada a Aro.
Y era obvio que nadie se lo esperaba, pero no podía negar lo bien que sentaba ver eso a pesar de las consecuencias que tendría para Alice.
Aro aterrizó de pie sobre la nieve, furioso. Alice intentó correr, pero dos vampiros la capturaron e intentó liberarse, pero en vano.
Aro caminó lentamente para volver a estar delante, parte de los vampiros de nuestro bando dieron un paso adelante siendo imitados por los Vulturi.
–Llevaosla. – Ordenó Aro.
“Ni de coña.” Gruñí dando un paso adelante.
“Lex.” Me dijo Jacob en advertencia para que mantuviera un poco más mi posición, ganándose un gruñido de frustración por mi parte. Pero no se llevarían a Alice, ni a ninguno de los demás.
Ver como se alejaban con Alice forcejeando me enfurecía, como a otros, pero hubo alguien que no podía permitir que se llevaran a un miembro de su familia.
–¡¡Soltadla!! – Gritó Carlisle antes de salir corriendo hacia allí.
Carlisle se libró del primer vampiro que fue a detenerle, también al segundo lo mandó por los aires, sin dejar de correr hasta que se impulsó en un gran salto. Y Aro saltó para detenerle el mismo.
La falta de aire en mi cuerpo por lo que pasó fue acompañada por la angustia que me provocó el grito de sufrimiento de Esme.
Aro le había arrancado la cabeza a Carlisle, con una sonrisa macabra invadiendo su pálido rostro. Todos estaban impactados por lo sucedido, no solo la familia Cullen, ya que después de todo la mayoría de los testigos eran amigos del patriarca.
Cayo con una antorcha quemando el cuerpo de Carlisle fue el detonante definitivo, la familia Cullen y el resto de los vampiros de nuestro bando empezaron a correr para enfrentarse a los Vulturi.
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