Garras y Colmillos (Jacob Black)

Cap. 45 - La suerte del vampiro

¿Sería porque conocía el aroma? No estaba segura, pero el tufo del vampiro o vampira que venía en el coche con Emmett y Rose se me hacía ligeramente conocido.

Jacob me rodeó la cintura con un brazo, le miré y él me observaba interrogante. Había notado mi cambio de reacción ante el recién llegado en comparación a todos los demás propietarios de ojos rojos.

–No estoy segura. – Le dije en un susurro, mirando al gran coche de Emmett detenerse.

–Me alegro de verte aquí, Lex. – Rosalie bajó sonriente del lado del copiloto, dando la vuelta al coche a gran velocidad y viniendo para darme un abrazo, alejándome de Jacob para ello.

–¿Dónde querías que estuviera? – Pregunté extrañada por su actitud, separándome de ella. – Aquí es donde tenemos que estar. – Dije mirando a Jacob interrogante, pero él se encogió de hombros.

–Rosalie creía que con el olor que habría en la casa, vuestros sensibles hocicos no aguantarían mucho por aquí. – Habló Emmett asomado por la ventanilla, a la vez que la puerta de atrás del lado del copiloto se habría.

Mi mirada se centró en el vampiro que acababa de bajar del coche. Cabello marrón oscuro casi por los hombros, ligera barba adornando su rostro y unos ojos rojos como rubíes.

–¡Tú! – Exclamamos ambos a la vez señalándonos.

–¡Sabía que serías tú cuando Emmett dijo algo de una minina! – Siguió el vampiro dando la vuelta al coche ante la confusa mirada del mencionado, de la vampira rubia y de mi lobito. – Pero no estaba seguro porque este lugar es muy frío para alguien como tú.

–Que gracioso. – Dije intentando parecer seria, pero luego sonreí y nos chocamos el puño.

Era curioso, pero cuando los Cullen estuvieron hablando de la búsqueda de testigos, que algunos eran nómadas, apenas pensé en Garrett. Y viéndolo ahora, me extrañaba no haberlo hecho.

–¿Soy el único que no se entera de qué está pasando aquí? – Preguntó Jacob con el ceño fruncido, tomándome de la mano para atraerme contra él, terminando mi espalda contra su pecho. – ¿Cómo es que os conocéis?

–Al parecer, Alexa y Garrett se conocieron hace casi un año en Tucson. – Dijo Edward saliendo junto a Bella, Renesmee y Seth.

–Más que conocernos, nos topamos por casualidad cuando estaba viendo los cambios que había dado el centro de la ciudad tras mi anterior estancia. – Habló Garrett. – Lo curioso fue que ella lo único que hizo al verme fue gruñirme.

–Había un montón de gente a nuestro alrededor, no iba a lanzarme sobre ti. – Le recordé. – Tuviste suerte.

Y tanto, recordaba ese día a la perfección, tanto o más que lo que sucedió cuando regresé a casa. Había ido de compras y al cine con mis amigas a pesar de que me habían prohibido relacionarme mucho con la gente que "desconocía la verdad", fue la última salida con ellas. Salíamos del cine, y estaba concentrada en mi móvil apagado, decidiendo si encenderlo o no sabiendo lo que vendría tras mi salida, cuando me llegó su olor.

Mi jaguar quiso salir e ir a desgarrarle el cuello, pero la contuve para ver una ruta alternativa hacia el coche. Pero al parecer él también había notado mi peculiar aroma y se dejó llevar por la curiosidad. Se topó por "casualidad" conmigo y fingió que éramos familia, y mis amigas se lo creyeron, dejando que nos acompañara hasta el coche mientras se "ponía al día" conmigo.

–Espera, ¿cómo te llamó Alexa? – Le preguntó Edward a Garrett, eso hizo que abriera los ojos al recordar eso.

–¡Oh, mierda, me había olvidado de eso! – Exclamé atrayendo las miradas. – ¡No lo digáis, ninguno de los dos!