Un gemido de dolor salió de mí mientras me empezaba a despertar. Notaba un par de costillas rotas mal sanadas, pero el verdadero dolor estaba en mi pecho.
–Jake... – Susurré su nombre intentando abrir los ojos.
Como una película antigua, los últimos sucesos pasaron por mi cabeza. La camioneta, el accidente, el pinchazo, la oscuridad...
Fue ahí cuando noté que estaba en un vehículo en marcha, atada con unas cadenas de algún frío metal al asiento que impedían que pudiera moverme. Y luego su aroma me golpeó de lleno, haciendo que me tensara.
Me había encontrado, y me estaba alejando de mi Jacob. No podía permitirlo, tenía que hacer librarme de las malditas cadenas que me oprimían antes de que el anhelo fuera tal que no quisiera ni moverme. Tenía una idea, no estaba segura de si funcionaría, pero lo intentaría nada más se me pasara por completo el efecto del sedante que había aún por mi cuerpo.
–Mi bella durmiente por fin despierta. – Dijo Matthew con voz alegre, haciendo que un gruñido de molestia saliera de mí. – ¿De verdad te pensabas que sería tan sencillo marcharte? Eres parte de la manada, Alexa.
–No, ya no. – Gruñí moviéndome en vano para soltarme. – Dejé de ser de la manada nada más huir de ti, Matthew.
–Cerdo estúpido...
Esas palabras soltadas con asco y odio desde la parte de atrás me hicieron mirar por el espejo interior del vehículo, haciendo que viera a Asher.
Al dolor que iba creciendo en mi interior por la lejanía de mi impronta, se añadió el ver el estado lamentable de mi hermano. Tenía restos de sangre en la camiseta y también por su cara, y algunas manchas eran recientes.
–¡¡Callate, Asher!! – Le ordenó Matthew en un grito, apretando las manos en el volante. – Todavía siento las ganas de arrancarte la cabeza por no decirme la verdad de dónde estaba, suerte de que no puedas ignorar las órdenes directas...
Mi mirada conectó con la de Asher a través del espejo, y vi como me pedía perdón de manera silenciosa. No era su culpa lo que estaba sucediendo.
–Como le hagas algo a Asher... – Miré a Matthew de forma amenazante, pero él sonrió como si estuviera diciendo algún chiste, como si no me creyera capaz de hacerle daño. – O le has hecho daño a Jacob. Te juro que te arrancaré la cabeza, después de despellejarte vivo mientras me suplicas que me detenga.
Matthew empezó a reírse, pero había visto como había entrecerrado los ojos al nombrar a Jacob. No sabía si habría notado lo que era Jacob, pero debía saber qué era para mí.
–Tan graciosa como siempre, Alexa. – Habló cuando dejó de reír, poniéndose muy serio. – Si te portas bien, no le haré nada a tu hermanito. En cuanto a... Jacob. – Escupió su nombre con asco y quise poder lanzarme sobre él para golpearle. – Tal vez siga tirado al lado de la carretera, junto a su chatarra de moto.
–Voy a acabar contigo. – Gruñí notando el calor adueñándose de mi cuerpo, pero no podía transformarme en ese momento estando Asher en la parte de atrás.
Si hubiera estado a solas con Matthew, dejaría que mi parte animal saliera y que la camioneta se saliera de la carretera desierta que empezaba a iluminarse con la salida del sol. Pero no podía hacerlo mientras Asher también estuviera dentro. Tenía que encontrar la manera de alejarle lo suficiente para poder enfrentarme al alfa.
Además, estaba casi segura de que los demás habrían ido a buscarnos y que Jacob estaría bien, al menos físicamente. Vendría a buscarme, igual que yo iría a buscarlo si alguien lo alejaba de mí. Mi pasado me había alcanzado, intentando arrancarme de su lado, pero no lo permitiríamos. Esto se había convertido en nuestra lucha.
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Garras y Colmillos (Jacob Black)
Fanfiction"𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒 𝑦 𝑎𝑙𝑒́𝑗𝑎𝑡𝑒. 𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒 𝑙𝑜 𝑚𝑎́𝑠 𝑙𝑒𝑗𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑎𝑠." Eso fue lo único que me repetía a mí misma mientras me alejaba de mi vida, de mi problema, de mi familia. Hasta que me encontré con él. Siempre pensé que el des...