Garras y Colmillos (Jacob Black)

Cap. 39 - Paso a paso

–No sé como habéis conseguido convencerme para esto. – Murmuró Leah tomando un segundo cupcake de la bandeja y dándole un gran mordisco.

Habían pasado varias de semanas desde lo ocurrido con Matthew y las cosas parecían ir bien en todos los sentidos.

La reunión con el Consejo de Ancianos, Sam y Jacob había salido estupendamente. Nada de ser un problema que yo ahora fuera alfa, porque eso no quitaba que fuera la impronta de Jake, por lo que la manada Black y la manada Summers, como Asher nos había proclamado, podíamos compartir territorio. Y sí, tampoco había problema con la manada Uley.

Aunque eso nos llevaba a como Sam y Asher se habían vuelto amigos, todo gracias a la imprimación de mi hermano con Leah.

Me acordaba de como el bocazas de Paul había sacado durante una de las primeras cenas la antigua relación de Sam y Leah, haciendo que Asher me pidiera que le acompañara a la mañana siguiente a conocer al alfa. Lo que ni yo ni Jacob esperamos fueron las primeras palabras que salieron de la boca de mi hermano al ser presentado:

–Sam, sé que nos acabamos de conocer, pero te agradecería mucho que me dieras consejos para conquistar a Leah.

Lo había dicho tan en serio que Sam nos había mirado a Jake y a mí antes de mirar de nuevo a Asher, ofreciéndole tomar una cerveza mientras hablaban de ello. Como una semana después, Asher también salía a patrullar con Sam y no solo con Jacob para así conocer el territorio.

Y no, Sam no fue el único a quien le pidió consejos. Una vez por semana, Asher iba a cenar a casa de los Clearwater con Sue y Seth, incluso en una de esas cenas estuvimos Jake y yo, Billy Black y Charlie Swan.

Que decir que con los intentos de Asher no habían funcionando, casi todos los demás chicos habían terminado haciendo apuestas para ver cuanto tiempo Leah lo mantendría alejado.

–Leah, sabes que te quiero mucho. – Empezó a decir Emily. – Pero todos pensamos que te estás pasando un poco ya con Asher.

–Es un buen chico que se está esforzando mucho por agradarte, más allá de que estéis conectados. – Añadió Rachel.

–Admite que ya no estás molesta con mi hermano. – Hablé al ver como Leah apretó los labios, formando una fina línea. – Ayer antes de que te marcharas para tu ronda, después de que Asher intentara sonsacarte información sobre ti, que por cierto algunas cosas ya las conoce por los demás pero quiere que se lo digas tú, te marchaste sin decirle nada. Pero te vi sonreír.

–Me viste sonreír. – Repitió Leah, por lo que asentí. – Jacob te ha comentado lo que estuvimos hablando, por eso esta emboscada.

No iba a admitir o negar eso, Jacob y yo hablábamos bastante de todo lo que hacíamos cuando estábamos un par de horas separados porque se iba a patrullar o a casa de los Cullen.

Había estado pensando que iba siendo hora de ir a visitarles, en parte para devolverle a Esme el teléfono móvil que me había regalado, aunque lo había estado utilizando para hablar con ella y el resto de la familia Cullen, pero sobre todo con Renesmee. Sí, la pequeña había empezado a hablar.

–¿Jake te ha contado lo otro que hablamos? – Me preguntó Leah consiguiendo que la mirara sin entender. – Está contento de que lo vuestro esté yendo tan bien, pero hay una cosa que le preocupa.

–¿Qué llevo desde que estamos en la Reserva sin cambiar de forma? – Le pregunté de vuelta, sabiendo a que se refería. – Aunque no me lo haya dicho, sé que a Jake le preocupa, lo veo en su rostro cada vez que me pregunta si quiero acompañarle a hacer guardia. Así que no intentes desviar la conversación, Leah, porque ahora mismo esto va de conseguir que dejes de fingir que odias a mi hermano.